El primer disgusto con Garitano entristece las fiestas al Athletic Liga Española - 

El primer disgusto con Garitano entristece las fiestas al Athletic

Bilbao, 23 dic (EFE).- El primer disgusto desde la llegada de Gaizka Garitano al banquillo, el empate del Real Valladolid en San Mamés en el añadido del último partido del año, entristeció al Athletic Club de cara a unas fiestas navideñas que, en todo caso, celebra provisionalmente fuera de los puestos de descenso.

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Por Cable Onda Sports

Bilbao, 23 dic (EFE).- El primer disgusto desde la llegada de Gaizka Garitano al banquillo, el empate del Real Valladolid en San Mamés en el añadido del último partido del año, entristeció al Athletic Club de cara a unas fiestas navideñas que, en todo caso, celebra provisionalmente fuera de los puestos de descenso.

Se las prometía hasta felices las navidades el conjunto bilbaíno cuando veía ya finalizado el encuentro con el 1-0 que, aunque no le sacaba de la zona de peligro, sí le acercaba sobremanera a la parte media de la tabla.

Al sitio donde los equipos lo mismo miran hacia abajo, para alejarse de la amenaza de descenso, que hacia arriba, a unos últimos puestos europeos que tienen a tiro de piedra.

Pero el tanto de Oscar Plano -que validó Dani García desde fuera del terreno de juego anulando el fuera de juego que parecía muy claro- fue como un mazazo para un equipo necesitado de alegrías y de autoestima para superar una delicada situación que tiene enormemente preocupada a su entregada afición.

No obstante, ese punto sumado deja al Athletic provisionalmente en zona de permanencia a la espera de lo que ocurra el 3 de enero en el aplazado Villarreal-Real Madrid. Si el equipo blanco, eufórico tras lograr de un nuevo Mundial de Clubes, gana al amarillo, el Athletic entraría en 2019 fuera del descenso. Si el Villarreal puntúa, lo haría tercero por la cola y en el corte de los que bajan.

Aunque el partido fue más de 1-0 que de un 1-1 que quizás premió demasiado a un Valladolid un tanto remiso, la igualada final no dejó de castigar a un Athletic tampoco para tirar cohetes y demasiado escaso en su producción ofensiva.

Los de Garitano, aún con Iker Muniain e Iñaki Williams de nuevo titulares, se parecieron más a su versión de Mendizorroza, al 0-0 final contra el Alavés que reflejó como pocas veces lo ocurrido sobre el terreno de juego, que al del 1-0 anterior frente al Girona.

Un encuentro que decidió otro sorprendente lanzamiento de penalti de Aritz Aduriz, un tanto, como el de ayer de Oscar Plano, llegado ya en el tiempo extra. Pero los 25 remates a puerta de los 'leones' -por tres el Girona- merecieron esa diana final y alguna más. El 8-5 ante el Valladolid fue otra cosa.

De todos modos, con Garitano el conjunto rojiblanco aún no conoce la victoria y el gol pucelano fue el primero que recibió el equipo bilbaíno tras 360 minutos imbatido con el de Derio.

Con el nuevo técnico el conjunto rojiblanco sigue invicto, ya que suma dos victorias y dos empates, seis goles a favor y solo uno en contra. Y, además, aunque su situación sigue siendo de emergencia, ya se ve algo menos al límite tras sumar cinco puntos en tres partidos ligueros.

El cuarto encuentro de Garitano fue el de su debut, el 0-4 en Huesca que cerró una eliminatoria de Copa ya muy decantada tras el 4-0 de la ida en Bilbao.

En definitiva, números más que aceptables para un entrenador llegado en un momento muy delicado y que ya ha avisado repetidamente que salir del pozo no "va a ser cosa de dos o tres semanas, ni de cinco o seis".

Un técnico que tiene claro que la perseverancia, el trabajo y mantener alto el ánimo serán claves en la pelea. "El fútbol es así. No nos podemos permitir el lujo de bajar la cabeza. Hoy lo vemos todo negro, pero mañana tiene que salir el sol", reflexionó el técnico vizcaíno tras el choque del sábado.

Garitano es consciente de que en el Athletic entran todos "tristes" en las fechas navideñas, pero también que con la llegada del nuevo año y ya desde el primer compromiso, el choque liguero del 7 enero en Balaídos ante el Celta, su equipo tienen la obligación de "mirar hacia adelante y tirar para arriba".