Getafe (Madrid), 31 dic (EFE).- El Getafe despide con ilusión un 2017 de ensueño que comenzó en Segunda y lo acaba en Primera, en una cómoda octava plaza más cerca de Europa que del descenso.
La llegada de José Bordalás ilusionó a la afición por su exitoso pasado con el ascenso a Primera del Alavés, pero sobre todo la hinchada azulona se reenganchó al equipo cuando semana a semana los resultados fueron siendo positivos y de puestos de descenso se pasó a la tercera plaza antes de Navidad.
La pelea por el ascenso se prolongó hasta el mes de junio. Fue en la promoción, eliminando a Huesca y Tenerife, cuando el Getafe logró su billete de regreso a Primera en un tiempo récord.
La fiesta del Coliseum Alfonso Pérez se trasladó a las taquillas del estadio en verano, con la afición haciendo cola para renovar su abono, pero también para darse de alta de cara a una nueva temporada en Primera en la que el estadio luciría sus mejores galas, las de aquellas temporadas europeas en las que era habitual ver las gradas casi llenas.
El bloque solido y compacto que ha creado José Bordalás, con la firmeza defensiva como bandera, está dando resultados más que positivos. El equipo solo ha encajado 16 goles en Liga y es el quinto equipo que menos recibe.
Esos números le han permitido disfrutar de las vacaciones navideñas desde la octava plaza de la clasificación transcurridas diecisiete jornadas. Europa está a cuatro puntos y el descenso a ocho.
Ese es el verdadero objetivo del Getafe, la permanencia, pero el buen rendimiento que ha tenido en la primera vuelta le permite ser optimista de cara al futuro.
Esta temporada, según el presidente Ángel Torres, jugar competición europea va a estar "baratito", por lo que si sus pronósticos se cumplen y el equipo sigue esta inercia y mejora ligeramente sus estadísticas podría tener opciones de disputar la Liga Europa el próximo curso.
La marca Getafe ha traspaso fronteras esta temporada. Lo ha hecho, en gran medida, con la incorporación del centrocampista internacional japonés Gaku Shibasaki, toda una referencia en el país nipón.
Gaku no será el único azulón que esté en el Mundial de Rusia 2018, puesto que el centrocampista marroquí Faycal Fajr también tiene serias opciones de acudir a la cita.
David Ramiro