Madrid, 24 ene (EFE).- El Leganés agrandó su propia historia a costa del sonrojo del Real Madrid, al que ganó en el estadio Santiago Bernabeu para sobrevivir en la Copa del Rey y disputar las semifinales junto al Valencia, que superó en los penaltis al Alavés, y al Sevilla, que el martes eliminó al Atlético.
La versión gris del Real Madrid reapareció en la vuelta de los cuartos de la Copa. Sin soluciones desde el banquillo, sin ocasiones de gol y sometido por un rival teóricamente inferior pero mucho más trabajado.
La cuesta abajo blanca no tiene límite esta temporada. Desechada la Liga fue incapaz de aferrarse a la Copa, una de las dos opciones que le restan. Después de ganar todo en la temporada pasada.
Histórico para el Leganés, situado entre los cuatro mejores de la Copa, que tomó ventaja con el gol de Javier Eraso a la media hora. El Real Madrid no había tirado a puerta en la primera parte. Sin embargo, Karim Benzema empató a la vuelta del descanso. Pero en el 55 Gabriel Pires puso por delante a los visitantes, que supieron manejar su ventaja ante una ocasión histórica.
Zidane no encontró soluciones. Confiado, dejó fuera de la citación a Cristiano Ronaldo o Gareth Bale. No pensó el francés en un contratiempo como el que vivió el Bernabeu la noche del miércoles. Una de las noches más negras de su historia en la competición.
La jornada arrancó plagada de intensidad con el choque de Mendizorroza, que se agitó poco a poco, con el transcurrir de los minutos y que acabó agitado por las alternativas.
La clasificación osciló de lado a lado. El tanto de Munir en el 73 metía en semifinales al Alavés. El empate de Santi Mina cuatro después daba el pase al Valencia. Y el gol de Rubén Sobrino en el 86 equilibraba del todo el enfrentamiento.
La prórroga plasmó una lucha épica entre dos equipos que habían dado ya todo. Y el desenlace quedó abocado al lanzamiento de penaltis donde sobresalió el meta Jaume Domenech, que detuvo tres de los cinco lanzamientos de su rival.
El Valencia logró su objetivo y estará en las semifinales junto al Leganés y el Sevilla, que el martes eliminó al Atlético de Madrid tras vencer en el estadio Sánchez Pizjuán por 3-1.