Sevilla, 15 ene (EFE).- El Sevilla, tras caer 1-0 en el campo del Alavés y enlazar su tercera derrota en LaLiga Santander, empezó este lunes a preparar el choque del miércoles contra el Atlético de Madrid, ida de cuartos de final de la Copa del Rey, con la novedad de la incorporación parcial del argentino Nico Pareja al grupo.
Pareja, que el próximo viernes cumplirá 34 años, comenzó a sufrir su lesión en febrero del año pasado y, a pesar de ello, pudo acabar la pasada temporada, pero en ésta sólo ha jugado cuatro encuentros -el último el 20 de septiembre en Liga contra la UD Las Palmas-, ya las molestias se acrecentaron y tuvo que pasar por el quirófano.
De este modo, el defensa argentino se unió, aunque no plenamente, a un grupo con el que ya se ejercita desde la pasada semana y también de forma parcial el otro lesionado de larga duración del Sevilla y también capitán, el central portugués Daniel Carriço.
Carriço sólo ha disputado tres encuentros en esta campaña -el último de ellos el 23 de septiembre en el estadio del Atlético de Madrid-, pues fue operado el 5 de octubre de una lesión en el tendón del cuádriceps derecho, aunque hace un mes y tres días comenzó una nueva fase de su recuperación con trabajo de campo y con balón.
Aunque a ambos defensas aún les queda un tiempo para reaparecer con el equipo, el lateral zurdo Sergio Escudero, baja por prevención la pasada jornada en Mendizorroza por unas molestias de rodilla, sí podría hacerlo en la cita copero en el Wanda Metropolitano, al haber realizado este lunes una parte del trabajo junto a sus compañeros.
En la primera sesión de la semana se vivió una circunstancia poco habitual cuando, a pesar de ser a puerta cerrada, una treintena de aficionados acudió a la Ciudad Deportiva sevillista para trasladar a los jugadores sus "inquietudes", según el club, por la situación del equipo.
Este grupo habló con una representación de la plantilla en la antesala de la grada nueva del campo principal de las instalaciones de entrenamiento del Sevilla, a las que llegaron tres furgones de la Policía Nacional por prevención, y luego se marcharon "sin que se registrara -precisa la entidad- ningún tipo de incidencia".