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Forsberg y la saga de Sundsvall

Redacción deportes, 11 jun (EFE).- Sundsvall, una ciudad con casi 50.000 habitantes ubicada el centro de Suecia a orillas del Golfo de Botnia, es la escuela genética de la estrella del combinado escandinavo, Emil Forsberg, que ha forjado sus cualidades a través de una tradición familiar futbolística surgida de una localidad imprescindible en su carrera.

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Por Cable Onda Sports

Redacción deportes, 11 jun (EFE).- Sundsvall, una ciudad con casi 50.000 habitantes ubicada el centro de Suecia a orillas del Golfo de Botnia, es la escuela genética de la estrella del combinado escandinavo, Emil Forsberg, que ha forjado sus cualidades a través de una tradición familiar futbolística surgida de una localidad imprescindible en su carrera.

Su abuelo, Lennart, y su padre, Leif, fueron claves en el enganche al fútbol del centrocampista del Leipzig, que desde muy pequeño se empapó de un deporte cuyo nexo de unión siempre ha sido el GIF Sundsvall: parte de su familia, incluida su mujer, Shanga Hussein, ha jugado en el club sueco.

Lennart lo hizo en las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Extremo zurdo con buen pie, debutó en el GIF Sundsvall a los 17 años y paso buena parte de su carrera en el club de su ciudad salvo un paréntesis en el Djurgarden. Una lesión, impidió al abuelo de Emil Forsberg cumplir su sueño de ser internacional.

El gusanillo se lo pasó a su hijo Leif, que llegó más lejos. El padre de Emil Forsberg también debutó a los 17 años en el Sundsvall y vistió la camiseta del equipo de su ciudad hasta los 38 con otro paréntesis de una temporada en el Göteborg. Participó en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y llegó hasta los cuartos de final para quedarse sin medalla por culpa de Italia.

En total, Leif marcó 147 tantos en 428 partidos y se destapó como un gran goleador en una liga menor de la que no pudo salir porque en los años 80 el mercado internacional era mucho más cerrado que en la actualidad. Su éxito se quedó en un logro local y su camiseta, el número 10, fue retirada en su honor.

Sin embargo, la influencia de Lennart y Leif, con el GIF Sundsvall como base para el progreso, fue clave en el desarrollo y posterior triunfo de la tercera generación de los Forsberg. Emil siempre echó un ojo a dos hombres que admiró y respetó desde muy pequeño, aunque también probó suerte en otros deportes como el hockey porque, con 15 años, la federación sueca consideró que su baja estatura no era la adecuada para ser internacional.

Además, Emil Forsberg tuvo que pelear contra los críticos del GIF Sundsvall, que usaron sus genes como arma arrojadiza: "Cuando llegué al primer equipo, todos decían que era por mi padre. Eso me dio más motivación para jugar aún mejor y les mostré que estaba allí para quedarme. Pasa cuando tienes un padre que es un poco famoso y tienes que lidiar con eso. Siempre tuve una voluntad fuerte y estaba seguro de que iba a lograrlo", dijo en una entrevista con The Guardian en 2020.

Emil pudo con todos. Curiosamente, como su padre y su abuelo, debutó en el GIF Sundsvall también a los 17 años. Allí se hizo un nombre. Superó las dudas sobre su estatura gracias a que sus entrenadores siempre creyeron en él. Y, su calidad, su velocidad, su visión de juego y su capacidad para asistir, no pasaron desapercibidas para uno de los principales clubes del país, el Malmö.

Después de cuatro temporadas en el equipo de su ciudad, cambió de aires y durante dos años subió su nivel tras ganar la Liga de Suecia y participar en la Liga de Campeones. Sus números y actuaciones no pasaron desapercibidos y en el curso 2014/15 subió otro escalón más en su carrera tras fichar por el Leipzig. El resto, ya es historia. Ahí sigue y es una pieza clave del conjunto alemán.

Pero, Emil Forsberg, cuando mira hacia atrás, aunque sus inicios en el GIF Sundsvall parecen lejanos, son inolvidables. La ciudad y el club de su abuelo y de su padre, fueron el germen de un centrocampista que intimidará a España en su estreno en la Eurocopa. Hace ya una década que el "mago escandinavo" salió de su apacible burbuja a orillas del Golfo de Botnia para conseguir lo que no lograron sus influyentes familiares: triunfar lejos de Suecia.

Juan José Lahuerta

FUENTE: Agencia EFE