Asunción, 24 ene (EFE).- El Tribunal de Disciplina de la Conmebol sancionó hoy al club brasileño Flamengo a jugar a puerta cerrada sus dos próximos partidos de local organizados por la entidad y a pagar una multa de 300.000 dólares, que se descontará de los ingresos obtenidos por derechos de televisión o patrocinio.
Ante estos hechos, el Tribunal de Disciplina de la Conmebol, integrado por el paraguayo Eduardo Gross, el chileno Juan Carlos Silva y la venezolana Amarilis Belisario, determinó que los próximos dos encuentros locales del Flamengo serán a puerta cerrada.
Al recinto solo podrán acceder un máximo de 70 miembros de la delegación del equipo brasileño, 20 miembros o directivos de la Confederación Brasileña de Fútbol, así como periodistas acreditados, siempre que el delegado de la Conmebol tenga constancia de la lista 24 horas antes.
Asimismo, la restricción de jugar a puerta cerrada no se aplicará para el personal técnico encargado de las retransmisiones televisivas, al personal de seguridad y a los encargados de mantenimiento.
También podrán estar en el recinto los 12 pasapelotas y una delegación de hasta 70 personas del equipo visitante, entre los que se incluirán jugadores, entrenadores o médicos, entre otros.
Además, la sanción impuesta por la Conmebol obligará al Flamengo a pagar 300.000 dólares, que se descontarán del monto que el club recibe de la Confederación Sudamericana en concepto de derechos televisivos o patrocinio.
Flamengo tiene ahora un plazo de siete días para recurrir ante la Cámara de Apelaciones y, si lo hace, deberá abonar una cuota de 1.000 dólares, como recoge el Reglamento Disciplinario de la institución deportiva.