Roma, 29 ene (EFE).- La Federación de Fútbol italiana (FIGC) aplazó hoy la elección de su presidente, después de que ninguno de los tres candidatos que participaron en la Asamblea electiva consiguiera el número de votos necesarios para ganar.
Dicho comisario será nombrado en breve por el Comité Olímpico Nacional italiano (CONI), la entidad que gestiona el deporte transalpino.
La Asamblea de este lunes celebró cuatro votaciones en el intento de elegir a un nuevo presidente, pero ni Cosimo Sibilia (presidente de la Liga Aficionados), ni Gabriele Gravina (presidente de la Tercera división) ni Damiano Tommasi (presidente de la Asociación de los Futbolistas) obtuvieron el apoyo necesario.
Sibilia y Gravina, que fueron los más votados en las primeras tres rondas, llegaron a la votación final, pero tampoco allí ninguno de ellos alcanzó más del 50 por ciento de los votos necesario para triunfar.
Sibilia recibió el 1.85 por ciento de los votos, y Gravina obtuvo el 39.06 por ciento, mientras que el 59.09 por ciento de los participantes en la votación no expresó ninguna presidencia.
Al finalizar la Asamblea, Gravina definió el resultado de las votaciones como otra "derrota de la clase directiva" italiana, y lamentó el hecho de que las partes que participaron en el evento de este lunes no "supieran llegar hasta el final".
Así, a 77 días de distancia de la eliminación sufrida por la selección italiana contra la de Suecia en la repesca para acceder al próximo Mundial de Rusia 2018, la FIGC sigue sin contar con un máximo mandatario.
Ese fracaso deportivo dejó tocado a todo el mundo del fútbol transalpino, que en este momento tampoco cuenta con un entrenador de la selección absoluta "azzurra" ni con un presidente de la Liga Serie A, la Primera división.
Sin embargo, el expresidente de la FIGC, Tavecchio, que participó este lunes en la Asamblea, defendió su gestión de la Federación y consideró que se alcanzaron "resultados importantes", como, indicó, la introducción de la tecnología VAR en la Serie A.