Villarreal (Castellón), 31 ene (EFE).- La marcha de Cédric Bakambu al fútbol chino a cambio de 37 millones de euros ha marcado uno de los mercados de fichajes más movidos en el Villarreal en los últimos años.
Lo habitual había sido alguna cesión tal y como ocurrió un año antes, cuando llegó Adrián López para cubrir la salida de Alexandre Pato.
Sin embargo, esta temporada el Villarreal vendido por esos 37 millones de euros a Bakambu al Beijing Guoan en uno de los movimientos de mayor calibre de la historia de la entidad, que tuvo lugar en la primera semana del año y obligó a recuperar al cedido Enes Ünal, delantero al que rescató de su cesión en el Levante.
Además, el club que preside Fernando Roig ha apostado por el fichaje del delantero colombiano Roger Martínez, que llega como cedido al club con una opción de compra por catorce millones de euros.
A esa incorporación se han sumado casi al cierre del periodo de fichajes las llegadas de Javi Fuego y el del también centrocampista saudí Sale Al Dawsari.
En el caso de Javi Fuego, el Villarreal ha abonado medio millón de euros como apuesta para poder sustituir al lesionado Bruno Soriano, que sigue sin contar con una fecha de regreso al equipo tras su prolongada lesión.
El saudí Salem Al Dawsari ha llegado cedido por lo que resta de temporada al equipo castellonense dentro del acuerdo de la Liga con la Federación de Fútbol de Arabia Saudí.