Las Palmas de Gran Canaria, 27 dic (EFE).- El nuevo entrenador de la UD Las Palmas, Paco Jémez, ha manifestado que debe "cambiar muchas cosas" desde esta misma tarde, cuando comience a trabajar con los jugadores, en la "situación límite" que vive el equipo amarillo, colista de LaLiga Santander, tras diecisiete jornadas disputadas.
Jémez ha recordado que es el cuarto entrenador "que aparece por aquí" esta temporada, cuando aún no ha terminado la primera vuelta de la competición, y ha recalcado que ahora su trabajo consiste en hacer "un buen equipo" con la que "todo el mundo opina" que es "una buena plantilla", aunque no esté dando el rendimiento esperado.
Para ello, lo prioritario en su hoja de ruta es devolver la "confianza" a los futbolistas, "rescatar lo bueno sin mirar hacia atrás", porque los jugadores tienen un problema mental y hora debe extraer lo mejor de ellos, ya que sin buen juego "no hay resultados".
El nuevo técnico ha visto los últimos cuatro partidos del equipo, en los que ha estado dirigido de forma interina por Paquito Ortiz, y ahora pretende aportar su idea, porque le gusta jugar "de una manera determinada".
Jémez admite que Las Palmas no es el último de la tabla y el más goleado de Primera división "por casualidad", sino que debe analizar la situación para "poner en marcha el equipo que no se ha visto, porque es capaz de jugar mucho mejor, siempre que ese juego le valga para ganar partidos", ha recalcado.
A su juicio, el equipo ha vivido "una montaña rusa" porque combina buenos y malos partidos, cuando debería más equilibrado.
"Quedan 63 puntos por competir, estamos a cuatro de la zona de permanencia, no son números para ser pesimistas, todo lo contrario, pero los jugadores no están en su mejor estado mental, y si recuperamos el aspecto anímico y los jugadores creen en lo que vamos a proponer, el buen juego llegará, porque una cosa llevará a la otra", ha explicado.
Además, ha confirmado que habrá cambios en la plantilla, porque el jugador "debe saber que también puede perder su puesto de trabajo si las cosas no van bien", y no solo los entrenadores, como ha ocurrido tradicionalmente hasta ahora en el mundo del fútbol.
"El tiempo en el que solo le cortaban la cabeza al entrenador se terminó. Ahora llega una época en el que si hay que prescindir de algún jugador, lo haré... (...) Ya está bien de que solo los entrenadores paguemos por esto", ha enfatizado Paco Jémez.
Por otra parte, se ha referido al aspecto disciplinario, un asunto, a su juicio, "muy socorrido" cuando las cosas "no van bien", y ha sido tajante: "La situación es tan comprometida y complicada, que no voy a permitir que nadie fuera del terreno de juego nos la haga más difícil".
Jémez cree que deben "demostrarle a la afición" que les "importa" la situación actual, pero primero deben darle motivos, y aunque insiste en que "hay que arreglar muchas cosas", asegura que no viene a ser "el detective ni el policía de nadie", porque los jugadores saben "qué tienen que hacer dentro y fuera del campo", y para eso tienen que hacer "sacrificios en la vida privada y en la deportiva", pero si surge algún problema, "lo solucionaremos", avisa.
De su anterior etapa, en Segunda división, el técnico isleño ha dicho que "disfrutó mucho" a pesar de que fue destituido tras doce partidos consecutivos sin ganar, y como equipo más goleado de la categoría de plata, con 53 goles encajados en 26 jornadas.
"Había muchos canteranos, gente nueva con mucho talento, pero tuvimos muchas lesiones en jugadores importantes y empezaron a fallar los resultados", ha argumentado acerca de aquella situación que le dejó "una espina clavada", tras su destitución.
Desde esta misma tarde, Jémez concentrará a los jugadores durante cuatro días porque "el tiempo es un hándicap" y casi les "ahoga", y porque la convivencia con ellos le ayudará a conocer mejor sus inquietudes.
A muchos de ellos los conoce, no solo a los de casa, como a Jonathan Viera, "un lujo en esta plantilla, al que quisiera tener cualquier entrenador de Primera", sino a otros de fuera, como el catalán Sergi Samper, con quien coincidió en el Granada.
Por su parte, Toni Cruz, director deportivo del club isleño, ha definido a Jémez como un "especialista en la doma de equipos", y considera "injusto" que se diga que es el cuarto entrenador de la temporada -como ha reconocido el propio técnico-, porque la única destitución fue la de Pako Ayestarán, ya que Manolo Márquez presentó una dimisión "inesperada", y Paquito Ortiz ha dirigido al equipo de forma interina durante el último mes.
"Tenemos la sensación de que lo mejor de la temporada está por pasar, y esa convicción nos la traslada la llegada de Jémez, porque nos conoce y lo conocemos", es el presagio del dirigente grancanario con el comienzo de la segunda etapa de Jémez en la Unión Deportiva.