Girona, 18 ene (EFE).- El jugador del Girona Pere Pons considera que el partido contra el Atlético de Madrid del sábado en el Wanda Metropolitano será "dificilísimo" y lo justifica en que el rival es "muy duro y muy físico".
En referencia a la resaca de la goleada del pasado sábado contra Las Palmas por 6-0, el jugador afirma que, "ahora, hay un punto de euforia, pero hay que saber controlarlo y volver a poner los pies en el suelo".
Con la victoria frente al conjunto canario, el Girona cerró el primer tramo de la competición con 26 puntos, una cifra excepcional para un debutante en la categoría.
"Somos conscientes de que hemos hecho una primera vuelta muy buena. Tenemos las ideas muy claras y somos un rival difícil de batir, pero sabemos que tenemos que continuar trabajando", subraya el '8' rojiblanco, destacando la competitividad mostrada por el equipo en estos 19 primeros partidos de liga.
De hecho, en estos momentos el conjunto que dirige Pablo Machín se encuentra a tan solo tres puntos de las posiciones de Europa League.
Sin embargo, el objetivo sigue siendo certificar la salvación cuanto antes: "Seríamos un poco ilusos si pensáramos más allá de conseguir la permanencia. Estamos en una línea buena de resultados y tenemos un buen colchón, pero aún no está cerrado y hay que ir partido a partido".
En el plano personal, Pere Pons, un jugador imprescindible en el doble pivote para el técnico de Soria, asegura que "siempre se puede mejorar", pero se declara "muy contento" y con ganas de seguir mostrando su nivel.