Houston (EE.UU.), 20 jun (EFE).- Nuevo duelo entre los dos mejores equipos de la Conferencia Oeste, con los Rockets de Houston, que esta vez tuvieron al base Chris Paul como el líder, que anotó 33 puntos y los guió al triunfo de 116-108 frente a los Warriors de Golden State, que rompieron racha de cuatro victorias consecutivas.
Mientras que los Rockets (32-12) acabaron con la racha de siete derrotas seguidas que habían tenido frente a los Warriors en los partidos disputados en el Toyota Center, el último el pasado 4 de enero (114-124).
Pero la victoria conseguida esta noche les permite acabar ganando por 2-1 la serie de los tres partidos que ambos equipos han disputado esta temporada.
Paul se encargó de ser el gran protagonista en el juego interior con 11 rebotes, incluidos 10 defensivos; repartió siete asistencias y recuperó tres balones que lo dejaron con un doble-doble decisivo.
El baloncesto completo que desarrolló Paul en la pista del Toyota Center, que vivió un auténtico ambiente de plaoffs, con un lleno en las gradas y 18.055 espectadores, entre los que también había una gran presencia de seguidores de los Warriors, hizo que los Rockets tuviesen siempre el control del ritmo del juego y del marcador.
El escolta James Harden también se convirtió en otro jugador clave de la victoria al aportar 22 puntos, incluido el triple a falta de 1:10 minutos para el final del partido que le dio a los Rockets la ventaja parcial de 114-108, que sería la definitiva.
Harden, que anotó 5 de 9 intentos de triples y repartió ocho asistencias -líder del equipo en esa faceta del juego-, nada más anotar el triple en la siguiente posesión de los Warriors también puso un tapón a un intento de tiro desde fuera del perímetro del base Stephen Curry y ahí se acabaron las posibilidades de triunfo de los actuales campeones de liga.
De nuevo, el pívot suizo Clint Capela destacó en el ataque de los Rockets con 18 puntos, cinco rebotes, recuperó cuatro balones y puso un tapón.
Mientras que el alero Luc Mbah a Moute, que siguió de titular en el puesto de Trevor Ariza, quien cumplió con el segundo partido de suspensión que le fue impuesto por la NBA tras un incidente en el vestuario de Los Angeles Clippers, llegó a los 14 tantos y PJ Tucker anotó 12 como mejor reserva para completar la lista de cinco jugadores de los Rockets que tuvieron números de dos dígitos.
El alero Kevin Durant con 26 puntos, incluidos 14 en la primera parte, siete rebotes y cinco asistencias, fue el líder de los Warriors (37-10), que esta vez no pudieron conseguir los tantos decisivos.
El ala-pívot Draymond Green con 21 puntos, siete rebotes, seis asistencias, dos recuperaciones de balón y un tapón fue el segundo máximo encestador, pero nunca pudo imponer su dominio dentro de la pintura.
Green llegó a los 4.000 puntos (4.019) y 3.000 rebotes desde que está en la NBA.
Los Rockets, con el ala-pívot Ryan Anderson que capturó 13 rebotes, tuvieron siempre el control del juego interior al llegar a los 46 balones capturados bajo los aros por 33 de los Warriors.
Mientras que Curry tampoco brilló al conseguir 19 tantos pero falló 14 de 20 tiros de campo incluidos 10 de 15 desde fuera del perímetro, además de repartir ocho asistencias.
Esta vez los campeones de liga no fueron el equipo que mejor control tuvieron del balón al perderlo 19 veces por 15 de sus rivales.
Los Rockets, que acabaron la primera parte con parcial de 65-58, tuvieron siempre el control del ritmo del juego y el marcador hasta que en el cuarto periodo, con triple de Green y una penetración del escolta reserva Nick Young los Warriors, se fueron arriba con ventaja de dos tantos (94-96).
Luego surgiría la inspiración encestadora de Harden con el triple, el tapón a Curry y los tiros de personal de Paul que aseguraron la victoria de un gran valor moral y deportivo para los Rockets de cara a cuando lleguen los playoffs.