(Imagen cortesía de MLB)
Todo lo contrario de lo que sucede con los Cachorros de Chicago, que fueron siempre los grandes favoritos a llevarse el banderín de la Nacional, algo que consiguieron de forma brillante después de haber completado una temporada de 103 victorias, nueva marca en su historia.
Los Indios tuvieron que luchar contra los pronósticos y un sin fin de lesiones, pero al final también han sido el mejor equipo del Joven Circuito en los playoffs al barrer 3-0 a los Medias Rojas de Boston, los grandes favoritos, y luego a los Azulejos de Toronto (4-1) en la serie de campeonato.
Mientras que los Cachorros estuvieron muy cerca de la eliminación en la serie divisional cuando llegaron al quinto partido para decidirlo a su favor 3-2 ante los Gigantes de San Francisco y luego disputaron el sexto juego ante los Dodgers de Los Ángeles para ganarle el duelo por el banderín del Viejo Circuito.
Al margen de como luego el camino que recorrieron los Indios y los Cachorros hasta alcanzar el "Clásico de Otoño", la nota común de ambos equipos es que llevan muchos años sin conseguir el título y cualquiera que lo gane dejará la lista de los perdedores.
Los Indios, que llegan a una Serie Mundial por primera vez desde 1997, no la han ganado desde 1948, mientras que los Cachorros no alcanzaban el Clásico de Otoño desde 1945 y no tienen el título desde 1908.
De ahí, que el entusiasmo que se vive en ambas ciudades por el logró alcanzado es histórico y cuando de comienzo la competición a partir de mañana, martes, en el Progressive Field, de Cleveland, se habrá incrementado mucho más.
El responsable de abrir por los Cachorros será el veterano Josh Lester, el lanzador zurdo de 32 años, que llega en plenitud tras haber compartido el premio de Jugador Más Valioso (MVP) con el segunda base boricua Javier Báez.
Junto a Lester y Báez, de 23 años, los Cachorros también tendrán a jugadores claves en su novena como son el tercera base Kris Bryant, el abridor de origen boricua Jake Arrieta y el receptor venezolano Willson Contreras.
Los Indios presentarán en el montículo al derecho Corey Kluber como abridor mientras que en la novena titular estará el joven talento boricua, el campocorto Francisco Lindor, de 22 años, que será decisivo con su juego tanto ofensivo como defensivo.
El duelo de talentos boricuas entre Báez y Lindor se presenta como uno de los grandes atractivos que presentará la Serie Mundial no sólo por su gran clase deportiva sino también por sus personalidades cargadas de carisma, liderazgo y compañerismo.
Un hecho llamativo es que los dos fueron elegidos en turnos seguidos en el sorteo aficionado del 2011, Lindor como octavo seleccionado y Báez, noveno.
También la serie dejará un duelo espectacular en el montículo entre relevistas que fueron compañeros hasta el pasado mes de julio con los Yanquis de Nueva York como son el cerrador estelar cubano Aroldis Chapman, que trabajará con los Cachorros, y el zurdo Andrew Miller que lo hará con los Indios.
Se puede decir que una gran parte de mérito que se haya dado esta Serie Mundial le pertenece a los Yanquis que permitieron las salidas de Chapman y Miller.
Aunque ha tenido un par de actuaciones inconsistentes en el octavo episodio, Chapman --dueño de la recta más fulminante de las mayores-- supo sacar los últimos outs en las dos series previas.
Miller era el preparador de mesa de Chapman, en la octava entrada con los Yanquis, pero en Cleveland ha sido llamado más temprano, luego que Francona ha tenido que inventarse cambios con su bullpen tras perder por lesiones a los abridores, el venezolano Carlos Carrasco, y el dominicano Danny Salazar.
Su aportación al pitcheo de los Indios ha sido decisiva y de ahí que se llevase con todos los honores el premio de MVP del Joven Circuito.
La dirección de los equipos estará a cargo de dos pilotos que conocen lo que es estar en la Serie Mundial, como son Terry Francona, que dirige a los Indios y Joe Maddon, que ha convertido a los Cachorros, en apenas dos años bajo su dirección, en triunfadores.
Ambos equipos aseguran que ha llegado el momento de no pensar más en la historia y centrarse en el presente, pero la realidad es que los Indios no volvían a la Serie Mundial desde 1997 cuando se quedaron a dos "outs" de asegurar el título.
El cerrador dominicano José Mesa malogró una ventaja de una carrera en la parte baja del noveno episodio del séptimo juego en Florida ante los Marlins.
Un sencillo del colombiano Edgar Rentería con las bases llenas aseguró el título para los Marlins, una franquicia que apenas cuatro años atrás había debutado en las Grandes Ligas.
Fue la última vez que los Indios hicieron acto de presencia en una Serie Mundial.
Pese a una rotación diezmada por las lesiones, Cleveland sólo ha perdido uno de sus ocho partidos frente a equipos de temible ofensiva como fueron los Medias Rojas, con el dominicano David Ortiz, y los Azulejos con la también conexión quisqueyana de José Bautista y Edwin Encarnación.
La espera de los Indios para llegar a la Serie Mundial no es nada para los fanáticos de los Cachorros, que desde 1945 no alcanzaban el clásico y ahora llegan como grandes favoritos, incluidos en los libros de apuestas.
La maldición de la cabra "Billy" en 1945 o la del gato negro en 1969, además del infausto recuerdo del fanático Steve Bartman en 2003, todos han sido episodios que han estado unidos a las frustraciones y fracasos deportivos sufridos por los Cachorros.
"No perdemos el tiempo pensando en esas cosas. Estos son unos nuevos Cachorros de Chicago", declaró Bryant, firme candidato al premio de MVP de la Liga Nacional. "Ahora lo único que tenemos que hacer es competir, aportar el máximo de nuestro esfuerzo y confiar en nosotros mismos".