San Francisco (EEUU), 31 ene (EFE).- Las compañías dedicadas a la venta de entradas para el Super Bowl 50 del Fútbol Americano (NFL) informaron que se ha reducido el precio de los palcos que todavía quedan disponibles.
Sobre todo si se tiene en cuenta que el comité organizador del Super Bowl 50 y la propia NFL pensaron que podían vender cada palco entre 500.000 y un millón de dólares, algo que han conseguido en la mayoría de los que ya vendieron.
Pero los que aún quedan disponibles ante la posibilidad de que no se vendan, el precio se ha reducido de forma considerable para un paquete que incluye 16 entradas, comida y bebida, lo que deja un promedio de 9.375 dólares por persona.
De acuerdo a las casas de ventas de entradas, ese precio es inferior al que han tenido que pagar los aficionados por entradas individuales en otras secciones del campo.
El precio promedio actual que se han pagado por las entradas para ver el Super Bowl 50 es de 6.000 dólares, pero a medida que se acerque el próximo domingo, los expertos consideran que el mundo de la reventa hará que se incremente, aunque no se espera que supere la marca de los 10.000 dólares que se dio el año pasado para el duelo entre los Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle.
La explicación de los expertos a esta reducción en el precio se ha dado porque los palcos salieron con el mismo muy elevado debido a que se trataba del mercado en Silicon Valley.
Pero por los palcos que aún están disponibles a una semana del partido, significa que no hubo mucho movimiento y de ahí que quieren asegurar la venta de los mismos.
Los expertos hablan que el precio reducido se está dando en los menos de 10 que aún están sin venderse y que permitirá que las empresas se motiven para adquirirlos.
Pero los que ya están adquiridos por las compañías de venta de entradas no tendrán ni mucho menos ese precio, aunque admiten que tampoco les importaría recibir esa suma de dinero.
Inclusive algunas de estas empresas, como StubHub, ya han comenzado a vender las entradas por separado, en las que va incluida también la bebida y la comida.
Se calcula que los ingresos que deje el Super Bowl 50 a la economía local estarán cercanos a los 800 millones de dólares tras recibir a más de medio millón y medio de personas que van a visitar durante la próxima semana toda el área de la Bahía de San Francisco y Silicon Valley.