Houston (EE.UU.), 16 nov (EFE).- No se vio el mejor juego en el duelo de equipos californianos que protagonizaron los Chargers de San Diego y los Raiders de Oakland que ganó el primero con un marcador final de 13-6.
El mariscal de campo Philip Rivers lanzó pase de anotación de 22 yardas a su receptor abierto Malcom Floyd y fue todo lo que necesitó la ofensiva de los Chargers ante un ataque inoperante e ineficaz que presentaron los Raiders, el único equipo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que todavía no ha logrado un triunfo en lo que va de la temporada.
Rivers completó 22 de 34 pases para 193 yardas, un envío fue de touchdown, no le interceptaron ningún balón, y dejó en 89,5 el índice de pasador.
La nota negativa de Rivers fue que sufrió una lesión en la pierna derecha durante el tercer cuarto de partido disputado en el Qualcomm Stadium, de San Diego, pero que no le impidió seguir en el campo y al frente del equipo.
Los Raiders (0-10) ampliaron su racha perdedora a 16 derrotas consecutivas, incluyendo seis de la temporada pasada.
El número de juegos perdidos que los Raiders han acumulado de manera seguida es el equivalente a una temporada regular completa y la peor marca en la historia del equipo.
Mañana lunes se cumple exactamente un año del último triunfo que consiguieron los Raiders, cuando vencieron 28-23 a los Texans de Houston.
El pateador Sebastian Janikowski anotó gol de campo de 25 yardas cuando restaban cuatro minutos del tiempo reglamentario y puso a los Raiders a siete puntos de empatar, pero el tiempo se les acabó sin conseguirlo.
El mariscal de campo de los Raiders, Derek Carr, completó 16 de 34 pases y logró 172 yardas, no tuvo pases de anotación ni tampoco interceptados, lo que le hizo dejar en 62,4 el índice de pasador.
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