Chicago (EE.UU.), 28 sep (EFE).- El mariscal de campo Aaron Rodgers brilló más que nunca y lo hizo en territorio enemigo como fue el Soldier Field, donde su equipo, los Packers de Green Bay, venció a domicilio por 17-38 a su rival directo de división, los Bears de Chicago.
Junto a Rodgers, los receptores abiertos Randall Cobb y Jordy Nelson fueron sus objetivos ideales a los que les mandó pases para una combinación de 17 atrapadas, 221 yardas de avance por aire y cuatro anotaciones, dos para cada uno de ellos.
Rodgers concluyó el partido con 22 pases completados de 28 para 302 yardas, no le hicieron ninguna interceptación y dejó en 151,2 su índice pasador.
Bajo la dirección de Rodgers y la inspiración de Cobb y Nelson los Packers anotaron en las seis primeras posesiones de balón que tuvieron y se pusieron con ventaja parcial de 38-17.
Los Packers lograron 358 yardas de avance superando las 223 que habían tenido la semana anterior, la más baja desde el 2008, cuando perdieron de visitantes por 19-7 ante los Lions de Detroit.
El equipo de Green Bay consiguió el quinto triunfo seguido en sus visitas al Soldier Field, incluido el del título de la Conferencia Nacional (NFC) que lograron hace cuatro años y el de la pasada temporada que decidió el pase a la fase final.
Cutler, que había ayudado a los Bears a ganar el pasado lunes ante los Jets de Nueva York (19-27), esta vez no estuvo acertado ante la gran defensa de los Packers y no pudo ser factor ganador del equipo de Chicago (2-2).
El mariscal titular de los Bears completó 22 de 34 pases para 256 yardas, incluidos dos de anotación y dos interceptados, que le costó bajar a 82,5 su índice pasador, y dejo su marca personal 1-10 en los enfrentamientos que ha tenido contra los Packers, incluidos los partidos de la fase final.
El corredor estelar Matt Forte hizo 22 acarreos para 122 yardas y el ala cerrada Martellus Bennett capturó nueve pases y estableció marca profesional al dar una ganancia de 134 yardas por aire.
Pero los Bears no pudieron mantener en su campo la racha triunfal que había logrado con las victorias conseguidas de visitantes ante los 49ers de San Francisco y los Jets, en semanas consecutivas.