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3-24. El ataque terrestre de los Browns sorprende a los Bengals

Cable Onda Sports
Por Cable Onda Sports

Houston (EEUU), 7 nov (EFE).- El ataque terrestre y la gran defensa que realizaron los Browns de Cleveland fueron las armas con las que sorprendieron a los Bengals de Cincinnati y los vencieron a domicilio 3-24 en el partido adelantado del jueves de la décima semana de competición de la Liga Nacional de Fútbol Americana (NFL).

La defensa de los Browns presionaron todo el tiempo al mariscal de campo de los Bengals, Andy Dalton, que vivió una auténtica pesadilla con tres interceptaciones y ningún pase de anotación, que le hizo bajar a 2,0 el índice de pasador.

La victoria, tercera consecutiva, permitió a los Browns ponerse con marca de 6-3 y compartir con los Steelers de Pittsburgh el primer lugar de la División Norte de la Conferencia Americana (AFC).

El partido marcó la primera ocasión desde 1986 en que se volvieron a enfrentar los rivales del estado de Ohio dentro de la NFL.

La última vez que lo hicieron, irónicamente, los Browns también consiguieron la victoria por un margen mayor de 34-3.

La llegada de las bajas temperaturas se hizo sentir durante todo el partido disputado en el Paul Brown Stadium, de Cincinnati, donde los 65.871 espectadores que llenaron las gradas desafiaron a las bajas temperaturas y el fuerte viento reinante.

Precisamente, los elementos climáticos no ayudaron la labor de Dalton, que se mostró impreciso constantemente y los errores llegaron desde el principio.

Dalton vio como le interceptaron un pase nada más comenzar el partido por mediación del apoyador Craig Robertson y posteriormente otras dos veces más por el esquinero Buster Skrine.

El mariscal de campo titular de los Bengals sólo pudo completar 10 de 33 pases para 86 yardas, sin anotación, y le hicieron dos derribos.

El corredor de Cincinnati Jeremy Hill también aportó a la cuota de entregas con un balón suelto.

Todo lo contrario de lo que sucedió con los Browns, que comprendieron que el juego aéreo, con el fuerte viento reinante no era la mejor opción, de ahí que el mariscal de campo Brian Hoyer hizo una buena labor de equipo, aunque poco espectacular, pero muy práctica.

Hoyer completó 15 de 23 pases para 198 yardas, no hizo ningún envío de anotación, pero tampoco permitió interceptaciones, tampoco fue derribado y dejó en 92,2 el índice de pasador.

Los Browns jugaron mejor que su rivales, pero tampoco estuvieron brillantes, aunque si muy prácticos y eficaces, a pesar que Jim defensivo cerrado Leonhard perdió un balón suelto en una devolución de patada de despeje, y el pateador Billy Cundiff falló un gol de campo.

La noche perteneció, sin embargo, a la pequeña Leah Still de 4 años de edad, hija del tackle defensivo de Cincinnati, Devon Still.

Los Bengals rindieron un homenaje a la pequeña, y donaron un cheque de más de un millón de dólares a un hospital infantil a nombre de Leah, como una forma de reconocimiento por la valiente lucha de la pequeña en contra de una forma rara de cáncer infantil.

Leah salió al campo acompañada de su abuela entre el primer y segundo periodo, cuando empezaron a llover los cánticos de 'Leah, Leah', desde las tribunas. Fue la primera vez en su vida que la pequeña Leah veía jugar en vivo a su padre un partido de fútbol americano profesional.

A pesar que los Bengals no ganaron el partido, la causa de Leah, su lucha y ejemplo por superar a la mortal enfermedad fueron los grandes triunfadores de una noche muy especial en emociones, aunque no así en espectáculo deportivo.

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