Filadelfia (EE.UU.), 21 ene (EFE).- El mariscal de campo Nick Foles reserva mostró su mejor versión en el partido decisivo de la final de la Conferencia Nacional (NFC) y guió a los Eagles de Filadelfia a la victoria aplastante de 38-7 frente a los Vikings de Minnesota.
La victoria permite a los Eagles ganar el título de la NFC, donde fueron durante toda la temporada los mejores, y les da derecho a disputar el partido de Super Bowl contra los campeones de la Conferencia Americana (AFC), los Patriots de Nueva Inglaterra, el próximo 4 de febrero, en Minneapolis, en el campo de los Vikings.
Para los Eagles será su tercera aparición en un Super Bowl y la primera desde el 2005, cuando se enfrentaron precisamente a los Patriots y perdieron 21-24 en partido celebrado en Jacksonville (Florida), con el legendario mariscal de campo Tom Brady de verdugo.
Será la segunda ocasión que se enfrenten ambos equipos en un Super Bowl, aunque los protagonistas serán otros, dado que sólo Brady se mantiene al frente de la dinastía de los Patriots.
Brady sigue no solo activo sino también siendo la gran figura del equipo de Nueva Inglaterra, que defenderá el título de campeón del Super Bowl, mientras que los Eagles ya no cuentan con su exmariscal de campo estelar Donovan McNabb, y la tarea ahora la tendrá Foles.
Esta noche Foles completó 26 de 33 pases para 352 yardas con tres pases de touchdown, no permitió ninguna interceptación y apenas fue derribado una vez en seis oportunidades que tuvo la defensa de los Vikings, una de las mejores de la NFL.
Su labor le hizo merecedor a concluir el partido con 141,4 de índice de pasador.
Los Eagles podrían confiar en el juego de Foles y dejar de extrañar a Wentz, al menos por lo que demostró esta noche sobre el emparrillado del Lincoln Financial Field, que registro un lleno con 69.596 espectadores.
Foles encontró con envíos de touchdown a los receptores abiertos Alshon Jeffery, con pase de 51 yardas en el segundo cuarto; después hizo conexión con Torrey Smith, con lanzamiento de 41 yardas en el tercero, y en el cuarto volvió a hacer contacto con Jeffery, con otro envío de cinco yardas para anotación.
Al ataque aéreo de Foles se sumó el espectacular regreso de interceptación de 50 yardas que protagonizó el esquinero Patrick Robinson en el primer cuarto, cuando los Eagles (15-3) empezaron a dar forma a su triunfo.
El cuadro ofensivo de los Eagles tuvo la capacidad de anular a la línea defensiva más dura de la liga y los Eagles se fueron al descanso con el partido prácticamente asegurado al tener ventaja parcial de 24-7.
Pero también la defensa de los Eagles hizo una labor excepcional en la presión constante sobre el mariscal de campo reserva de los Vikings, Case Keenum, que a diferencia de Foles no pudo ser protagonista ganador.
Todo lo contrario de lo que había sucedido el pasado domingo en partido de la ronda de división cuando mandó un pase de touchdown en el momento en que concluía el tiempo reglamentario y daba el triunfo a su equipo ante los Saints de Nueva Orleans (29-24).
Esta vez no pudo contra la defensa de los Eagles, que le hizo vivir una auténtica pesadilla durante todo el partido.
Keenum dio por concluido lo que en la ciudad sede de los Vikings (14-4) ya estaban llamando el "Milagro de Minnesota" y quedan eliminados de la fase final y lo que es más doloroso que no podrán jugar el Super Bowl que se va a celebrar en su nuevo campo del U.S. Bank Stadium, que fue inaugurado el 22 de julio del 2016.
Keenum completó 28 de 48 pases para 271 yardas con un pase de anotación y dos envíos interceptados, además de ser derribado una vez en ocho oportunidades que generó la defensa de los Eagles y dejó en 63,8 el índice de pasador.
Cuando ya se estaba hablando que Keenum, un tejano de 29 años, se había merecido el derecho a seguir la próxima temporada como titular de los Vikings, ahora surgen de nuevo las dudas y se vuelve a pensar en Sam Bradford, el oficial antes de sufrir una grave lesión en el primer partido de la competición regular.