Los Boston Celtics estuvieron a una décima de segundo de la eliminación. Los Miami Heat estuvieron a una décima de segundo de las Finales de la NBA.
White anotó un rebote sobre la bocina y los Boston Celtics se acercaron al mayor remontada en la historia de los playoffs de la NBA al vencer 104-103 a los Miami Heat el sábado por la noche, forzando un séptimo partido en las finales de la Conferencia Este.
“Derrick White, como un relámpago, apareció de la nada y salvó el día”, dijo Jaylen Brown de Boston. “Una jugada increíble”.
White sabía que era buena. Los árbitros la revisaron, pero no tardaron mucho en dar la palabra oficial.
Alegría para Boston. Devastación para Miami.
“El balón llegó a mí”, dijo White. “Hice el tiro".
White se convirtió en el segundo jugador en la historia de la NBA en encestar un tiro ganador con su equipo en desventaja y enfrentando la eliminación, uniéndose a Michael Jordan y su famoso "The Shot" para Chicago contra Cleveland en 1989.
“Estaba feliz”, dijo White. “La temporada estaba en juego. No queríamos irnos a casa”.
Jayson Tatum anotó 31 puntos, Brown sumó 26 y Marcus Smart aportó 21 para los Celtics, quienes se convirtieron en el cuarto equipo en la historia de la NBA en revertir una desventaja de 3-0 en una serie al mejor de siete y forzar un juego decisivo. Los otros tres equipos que lograron esta hazaña perdieron el séptimo partido, todos en condición de visitante.
Sin embargo, Boston regresa a casa para su oportunidad histórica. El juego 7 se llevará a cabo el lunes por la noche en el piso de los Celtics, donde se decidirá quién se enfrentará a los Denver Nuggets, campeones de la Conferencia Oeste, en una serie por el título que comenzará el jueves.
“Es una serie de siete juegos”, dijo el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra. “No hay nada mejor que los juegos 7”.
Jimmy Butler anotó tres tiros libres con 3.0 segundos restantes -la falta se había llamado originalmente con 2.1 segundos en el reloj, pero los árbitros revisaron la jugada y añadieron 0.9 segundos- para darle a los Heat una ventaja de un punto. Fue el colofón de una remontada de Miami de 10 puntos en los últimos 4 minutos.
Los Celtics confiaron en White para hacer el saque en la última posesión del juego, y él pasó el balón a Smart, quien falló un triple. Pero White se lanzó desde el lugar del saque hasta el aro, el balón cayó en sus manos y anotó antes de que el tiempo se agotara para prolongar la temporada de Boston.
Ha habido otros tiros ganadores de jugadores cuyos equipos enfrentaban un juego de eliminación, pero hasta el sábado, solo el de Jordan lo hizo con su equipo en desventaja.
Al preguntarle al entrenador de los Celtics, Joe Mazzulla, qué pasó por su mente en ese momento, respondió: "Nada. Juego 7".
Butler anotó 24 puntos y Caleb Martin sumó 21 para los Heat, quienes intentan lograr su propio viaje improbable a las Finales de la NBA como el segundo octavo sembrado en lograrlo. Ahora han perdido tantos juegos esta semana -tres- como en sus primeros 14 juegos de playoffs esta primavera, donde eliminaron al Milwaukee Bucks (No. 1), los New York Knicks (No. 5) y tomaron una ventaja supuestamente insuperable de 3-0 sobre los Celtics, el segundo sembrado.
"Tenemos que hacer algo especial en la carretera", dijo Butler. "Pero tenemos un grupo especial".
Los Celtics han ganado cinco de sus últimos seis juegos de finales de conferencia en Miami, incluido un juego 7 sobre los Heat la temporada pasada para llegar a las Finales de la NBA.
Aquella vez, obviamente, terminó la temporada del Heat. Al menos esta vez, Miami aún tiene una oportunidad.
"No sé cómo lo vamos a hacer, pero saldremos y lo haremos", dijo Spoelstra. "Y de eso se trata las próximas 48 horas. Nada ha sido fácil para nuestro grupo en esta temporada, así que tenemos que hacerlo a la manera difícil".
Los Heat son el equipo número 151 en tomar una ventaja de 3-0 en una serie al mejor de siete. Los 150 equipos anteriores completaron el trabajo. Pero los Celtics han dejado en claro que tienen otras ideas, y Mazzulla enumeró muchas razones.
"Fe. Amor. Unidad. Fisicalidad. Creencia. Esperanza", dijo Mazzulla. "Todo eso combinado. Comienza en el vestuario. Esos chicos tuvieron una opción y eligieron creer el uno en el otro".