Los Lakers cayeron en la noche del martes ante el OKC Thunder por 133 a 130 en el Crypto.com Arena, escenario que estuvo abarrotado, con miles de fanáticos, celebridades y personalidades del deporte que esperaban presenciar un hecho histórico, ver a LeBron James romper el récord de puntos de Kareem Abdul-Jabbar.
En la primera mitad, James registró 20 puntos anotados de todas las maneras, volcadas, triples, bandejas, tiros libres y tiros de media distancia. En el tercer cuarto la dinámica anotadora no fue diferente.
Dos triples consecutivos colocaban a LeBron a 8 puntos del récord, y el ambiente ya se entregaba a las ganas de ver la historia escribirse. Cuando parecía que el momento llegaría en el cuarto período, James tomó el balón a falta de menos de un minuto, y desde el codo lanzó un ‘fadeaway’ que pasará a la historia del baloncesto.
Inmediatamente el juego se detuvo, era lo de menos, y el mundo de la NBA se levantó a aplaudir la increíble hazaña lograda por el nacido en Akron, Ohio.
Kareem Abdul-Jabbar, quien tenía los honores de ser el máximo anotador en la historia de la NBA desde 1984 cuando superó a Wilt Chamberlain, ingresaba a la cancha con una pelota en sus manos y su chaqueta de los Lakers con su eterno número 33 y la leyenda de “Cap” que le reconoce como el gran capitán de los Lakers. Junto a él, Adam Silver, el comisionado de la NBA, quien tomó el micrófono y le dedicó unas palabras a LeBron.
“Felicitaciones a LeBron por romper uno de los récords más sagrados en todos los deportes al convertirse en el líder anotador de todos los tiempos de la NBA. Es un logro imponente que habla de su excelencia sostenida durante 20 temporadas en la liga. Y sorprendentemente, LeBron continúa jugando a un nivel de élite y su historia en el baloncesto aún se está escribiendo”, dijo el comisionado Silver.
En ese momento, Kareem Abdul-Jabbar en un gesto simbólico levantó el balón que tenía en sus manos y se lo pasó a LeBron James, que aceptó el mismo y ambas leyendas se abrazaron.
“Quiero agradecer a los fanáticos de los Lakers, ustedes son únicos. Tener la oportunidad de estar junto a alguien tan grande como Kareem significa mucho para mí, por favor démosle una ovación de pie al capitán”, decía un emocionado LeBron en sus primeras palabras.
“A mi hermosa esposa, mi hija, mis dos hijos, mis amigos, mi madre y todos los que han estado junto a mí estos 20 años solo quiero decirles gracias, porque yo no sería quien soy sin ustedes, sin su ayuda, su pasión, sus sacrificios que me han ayudado a llegar a donde estoy”, continuó diciendo James.
“A la NBA, a Adam Silver, al gran David Stern les agradezco tanto por dejarme ser parte de algo que siempre soñé. Y lo que estoy viviendo esta noche no lo hubiera imaginado ni en mis mejores sueños. ¡Gracias!”, finalizó diciendo el cuatro veces MVP.
Ya con 38,388 puntos anotados y luego de los actos de celebración tocaba volver al partido. Los Lakers seguían cerca de alcanzar a un Thunder que contaba con sus jugadores muy motivados en llevarse la victoria.
OKC fue liderado en ofensiva por el All Star, Shai Gilgeus-Alexander que finalizó con 30 puntos, Jalen Williams que sumó 25 unidades, el australiano Josh Giddey que finalizó con 20 y Mike Muscala, que anotó cuatro triples y terminó con 16 puntos.
Y en el cuarto período, a pesar de un buen inicio de los locales, que llegaron a igualar el marcador, la intensidad defensiva y las buenas dinámicas en ataque le permitieron al Thunder tomar una ventaja que sería suficiente para permitirles llevarse la victoria a pesar de la reacción final de los Lakers.
Aun así, con esa derrota, los presentes en el Crypto.com Arena de Los Angeles se iban felices, no por la derrota, pero si por haber sido testigos del momento en que se rompió uno de los récords que parecían más inalcanzables de la NBA y quizá del deporte profesional.
LeBron James finalizó la noche con 38 puntos, deteniendo hasta el momento su registro en 38,390 puntos. ¿Hasta dónde será capaz de llegar?