La NBA vivió una de sus noches más impactantes cuando Indiana Pacers venció 138-135 a los New York Knicks en el Madison Square Garden, abriendo con triunfo la final del Este. Rompieron así un registro de 0-970 en postemporada al revertir una desventaja de 14 puntos con menos de tres minutos por jugar.
El juego parecía definido: a falta de 2:40, los Knicks ganaban por 14 (123-109), y el ambiente era de fiesta. Sin embargo, un parcial de 6-20, con seis triples decisivos de Aaron Nesmith, encendió la chispa que cambiaría todo. Tyrese Haliburton empató el partido con un doble clave a siete segundos del final, enviándolo a la prórroga.
Aunque creyó que era un triple ganador, Haliburton había pisado la línea. La jugada fue solo de dos puntos, pero emocionalmente devastó a Nueva York. El propio Haliburton homenajeó la histórica rivalidad entre Knicks y Pacers imitando el gesto de “ahorcamiento” que Reggie Miller dedicó a Spike Lee en 1994. Miller presenció la escena desde primera fila, cargando de simbolismo el momento.
En ese tramo decisivo, Haliburton firmó una planilla con 31 puntos, 11 asistencias y 4 rebotes. Nesmith lo acompañó con 30 unidades, 20 de ellas en el último cuarto. Pascal Siakam (17), Andrew Nembhard (15) y Myles Turner (14) completaron una actuación colectiva sólida, con temple ofensivo y firmeza defensiva.
Los Knicks, por su parte, habían construido una ventaja de +16 tras un parcial de 14-0 mientras Jalen Brunson descansaba por faltas. Liderados por OG Anunoby, parecía que sellarían el partido. Brunson volvió y anotó 43 puntos, pero cometió dos pérdidas claves: una en el cierre del tiempo regular y otra en el tiempo suplementario, ambas determinantes.
Karl-Anthony Towns sumó 35 puntos y 12 rebotes, con OG Anunoby y Mikal Bridges aportando 16 cada uno. No fue suficiente. El equipo de Tom Thibodeau, pese a su dominio en los tableros, erró en los cierres, donde Indiana se mostró más frío y eficaz.
Este duelo reaviva una histórica rivalidad en la NBA, especialmente entre 1993 y 2000, cuando Knicks y Pacers se enfrentaron seis veces en playoffs. Indiana tiene la oportunidad de golpear nuevamente este viernes en el segundo juego, también en el Madison. Nueva York, por su parte, deberá luchar contra los errores… y contra los fantasmas del pasado.
Por: Rodolfo Mendoza