Shai Gilgeous-Alexander firmó una actuación de MVP con 40 puntos, 10 asistencias y 9 rebotes para que Oklahoma City Thunder superara 128-126 a los Minnesota Timberwolves y se colocara 3-1 arriba en las Finales del Oeste. Con esta victoria, el Thunder queda a un triunfo de regresar a las Finales de la NBA por primera vez desde 2012.
El Juego 4 en Minneapolis fue un pulso de alto voltaje. Oklahoma City respondió con temple luego de la paliza sufrida en el tercer partido, y lo hizo con ajustes defensivos clave: la marcación individual sobre Anthony Edwards y Julius Randle, ejecutada con precisión por Luguentz Dort, Cason Wallace y Alex Caruso, dio frutos al limitar a ambos a solo 20 puntos combinados.
Jalen Williams también fue determinante, aportando 34 unidades con 6 triples, mientras que el novato Chet Holmgren brilló en su ciudad natal con 21 puntos, 7 rebotes y 3 tapones. En total, el tridente estelar de OKC produjo 95 de los 128 puntos del equipo, dejando en claro el poder ofensivo del conjunto dirigido por Mark Daigneault.
Del otro lado, el banquillo de los Timberwolves dio la cara. Nickeil Alexander-Walker (23) y Donte DiVincenzo (21) estuvieron letales desde el perímetro, y junto a McDaniels y Shannon Jr. mantuvieron a Minnesota con vida. En total, la segunda unidad sumó 64 de los 126 puntos del equipo, superando a la banca del Thunder.
Sin embargo, la diferencia fue Shai. El canadiense selló la noche desde la línea, encestando 12 de 14 libres, incluidos tres decisivos en los últimos seis segundos. Con 6 asistencias para triples, su lectura ofensiva fue magistral. Su efectividad desde la línea alcanza el 86% en esta serie de NBA.
El Thunder apenas estuvo abajo durante 36 segundos, todos en el primer cuarto. Pese a la resistencia del conjunto de Chris Finch, Oklahoma siempre tuvo respuesta. La serie regresa a Oklahoma City para el Juego 5, donde los locales buscarán sellar su boleto a las Finales. Minnesota, en cambio, necesita la hazaña.