Kansas City (EE.UU.), 15 oct (EFE).- Los pronósticos se cumplieron al ver como los Reales de Kansas City y los Azulejos de Toronto estarán listos desde mañana, viernes, para comenzar la lucha por el banderín de la Liga Americana en un duelo que ha sido calificado de "alta voltaje" debido a la intensidad con la que juegan ambos equipos.
Ya lo demostraron durante la temporada regular en la series calientes de partidos, incluyendo uno en Toronto marcado por dos incidentes que vaciaron las bancas.
Aunque ambos bandos insistieron hoy en sus entrenamientos que no quedan vestigios de rencor, la tensión de la fase final implica que el riesgo siempre existe, especialmente en el primer partido del viernes que se va a jugar en el Kauffman Stadium, de Kansas City.
"Eso quedó atrás. Hay que seguir adelante", señaló el lanzador dominicano Edinson Vólquez, encargado de abrir por los Reales en el primer juego y el principal instigador de lo ocurrido cuando ambos equipos se enfrentaron por última vez el pasado agosto.
Un lanzamiento muy pegado de Vólquez fue lo que provocó el enojo de los Azulejos. Después del juego, calificó de "bebé" al astro de los Azulejos Josh Donaldson por quejarse de pitcheos adentro.
"No voy a cambiar mi estilo de lanzar cuando lo haga mañana", adelantó Vólquez. "No tenga nada que modificar porque siempre soy un deportista limpio".
El manejador de los Reales, Ned Yost, fue todavía más categórico al señalar que nadie dentro del equipo va a cambiar su estilo de juego ante los Azulejos.
"No soy un adivino. Ignoro si eso será un problema", comentó Yost. "Pero vamos a pitchear adentro de forma agresiva. Ese es un equipo con mucho poder. Vamos a preparar un buen plan y saldremos a tratar de ejecutarlo".
Los Azulejos, que mandarán al mexicano Marco Estrada en el partido inaugural, ganaron tres partidos en fila con la sombra de la eliminación ante los Vigilantes de Texas y avanzaron por primera vez a la serie de campeonato desde 1993, mientras que los Reales, que defenderán el títulos de campeones, lo hicieron al eliminar a los Astros de Houston que estuvieron a seis "outs" de haber dado la sorpresa.
Toronto clasificó gracias al bateo explosivo del dominicano José Bautista que se aprovechó de tres errores de los Vigilantes y pegó jonrón de tres carreras y luego mandó el bate por los aires en un gesto poco usual de desafío.
La acción de Bautista no fue del agrado de los Vigilantes, en un episodio que nuevamente prendió la discusión sobre la etiqueta adecuada en el béisbol.
"Si te pones a mirar el deporte profesional en general, todo el mundo celebra más de lo que solían hacerlo", señaló el piloto de los Azulejos John Gibbons. "En el nuestro en particular, si se trata de tu equipo, cuando tu jugador conecta el hit grande, a nadie le importa. Si estás en el otro bando, a nadie le gusta".
Pero la realidad es que los dos mejores equipos del año en el Joven Circuito tienen distintos estilos.
Al igual que los Reales de 1985, cuando se enfrentaron a los Azulejos y luego ganaron la Serie Mundial ante los Cardenales de San Luis, la actual versión depende del pitcheo y la defensa, con abridores y relevistas con rectas de humo, y suficiente velocidad para atrapar todo lo que se batea dentro del parque.
Los Azulejos juegan en el Rogers Centre, estadio óptimo para pegar jonrones. Lideraron las mayores con 232 cuadrangulares durante la campaña regular, mientras que Bautista encabezó el bateo explosivo durante la serie frente a los Vigilantes en la que su compatriota Edwin Encarnación también botó la pelota fuera del paque.
"Todos sabemos que Toronto es mejor equipo que Houston. Tienen a más veteranos y gente con bateo de poder", analizó Vólquez. "Debemos hacer lo nuestro y seguir el plan que establezcamos desde el principio".
Por su parte Bautista dijo que nunca tiene la intención de ser antideportivo con los rivales y el respeto hacia los peloteros de los Vigilantes como lo será ante los Azulejos por lo que no quiso entrar a valorar la polémica que se ha formado en torno a su manera de celebrar el cuadrangular que pegó ante el equipo de Texas.
"Lo importante de todo es que estamos en la Serie de Campeonato por méritos propios, que era nuestro objetivo, y ahora la única preocupación es ser todavía mejores frente a los Reales, que son los campeones defensores del banderín", destacó Bautista.