Ciclo Olímpico -  12 de agosto de 2024 - 16:47

París 2024: Despedida de unos Juegos Olímpicos inolvidables en el Stade de France

Se inició la transición a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

COS PANAMÁ
Por COS PANAMÁ

El día de ayer, 11 de agosto de 2024, París se despidió de los Juegos Olímpicos con una espectacular Ceremonia de Clausura en el icónico Stade de France, cerrando así un capítulo histórico para la ciudad que volvió a ser anfitriona de este evento global después de 100 años.

Desde su inauguración en una tarde lluviosa en el río Sena hasta este emocionante cierre, los Juegos Olímpicos de París 2024 dejaron una huella imborrable en la historia del deporte.

La Ceremonia de Clausura fue un evento cargado de simbolismo y emoción. El nadador francés Leon Marchand, quien brilló en estos Juegos al ganar cuatro medallas de oro, tuvo el honor de inaugurar la ceremonia bajo el pebetero olímpico, marcando el inicio de una noche que celebró tanto el pasado como el futuro del movimiento olímpico.

Unos 9,000 atletas desfilaron en el Stade de France, en un programa que rindió homenaje a la creación de los Juegos Olímpicos modernos, ideados por el francés Pierre de Coubertin.

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, elogió en su discurso las actuaciones de los atletas, que “despertaron entusiasmo en todo el mundo”, y subrayó que estos Juegos marcaron una nueva era en el movimiento olímpico.

“Los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron una celebración de los atletas y del deporte en su máxima expresión”, afirmó Bach.

También destacó que fueron los primeros Juegos Olímpicos que cumplieron plenamente con las reformas de la Agenda Olímpica del COI: más jóvenes, más urbanos, más inclusivos y más sostenibles. Además, fueron los primeros en lograr plena paridad de género.

La ceremonia, dirigida por el director artístico Thomas Jolly, estuvo impregnada de referencias a la rica cultura francesa, pero también miró hacia el futuro con impresionantes efectos de iluminación, acróbatas, bailarines, actores y un elenco global de cantantes de renombre.

Unas 206 delegaciones nacionales participaron en la ceremonia, frente a más de 70,000 espectadores en el estadio, que vibró con la misma energía que lo había caracterizado durante las competencias, desde el rugby 7s hasta los 10 días de atletismo que ofrecieron momentos memorables.

El Stade de France se transformó para la ceremonia de clausura, con los anillos olímpicos izados desde un escenario que representaba los cinco continentes, iluminados sobre el césped del estadio en un espectáculo que culminó con un magnífico despliegue de fuegos artificiales.

Durante el desfile de los atletas, muchas caras conocidas sirvieron como abanderados de sus respectivas naciones, entre ellos el ídolo del rugby francés Antoine Dupont y la ciclista de MTB Pauline Ferrand-Prevot, quien ganó una medalla de oro en estos Juegos. También destacaron otros grandes atletas como Katie Ledecky (Estados Unidos), Kaylee McKeown (Australia) y Gregorio Paltrinieri (Italia), quienes representaron la natación en el desfile.

Mientras los atletas recorrían el estadio, los 45,000 voluntarios que hicieron posible estos Juegos recibieron un merecido reconocimiento por su generosidad y dedicación.

La sección artística de la ceremonia, titulada “Récords”, fue un despliegue espectacular de talento, con la participación del pianista y cantante de ópera Benjamin Bernheim interpretando el Himno a Apolo, y Alain Roche tocando el piano suspendido en el aire.

Los anillos olímpicos se elevaron sobre el estadio, iluminados en un brillante oro, uniendo simbólicamente a los cinco continentes en una exhibición de unidad y paz.

Show de Hollywood

En un giro inesperado, la ceremonia también sirvió como un puente hacia los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en Los Ángeles en 2028.

Al estilo de Hollywood, Los Ángeles tomó el relevo con una demostración del poder de las celebridades, destacando una aparición sorpresa de la superestrella de la gimnasia Simone Biles, quien recibió la bandera olímpica junto a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.

La sorpresa de la noche fue la llegada de Tom Cruise, quien, en una entrada digna de sus películas de acción, saltó desde el techo del Stade de France para aterrizar en medio de los atletas olímpicos.

Después de chocar manos con los deportistas, Cruise subió a una motocicleta y salió del estadio, dando pie a un montaje de video que lo mostró recorriendo las calles de París antes de dirigirse a Los Ángeles.

Allí, el famoso cartel de “Hollywood” se iluminó con los anillos olímpicos, mientras los atletas estadounidenses Kate Courtney y Jagger Eaton ofrecieron su propio espectáculo en una presentación visual impactante, acompañados por el legendario campeón de atletismo Michael Johnson.

La noche se completó con actuaciones musicales de la banda de rock Red Hot Chili Peppers, la cantante Billie Eilish y el rapero Snoop Dogg.

La ceremonia concluyó con el apagado de la llama olímpica, un momento solemne y emotivo. Leon Marchand, quien había iniciado la ceremonia portando una lámpara con fuego del pebetero, regresó al centro del estadio para cerrar oficialmente los Juegos, mientras la cantante francesa Yseult interpretaba una emotiva versión de ‘My Way’, un clásico con profundas conexiones entre Francia y Estados Unidos.

Su interpretación finalizó con un mensaje de confianza y alegría: "Voilà, nous l'avons fait comme ça", que se traduce como "¡Ya está! Así lo hicimos".

En el marco de esta despedida, los atletas latinos y españoles también brillaron durante el desfile final. Figuras como el cubano Mijaín López, quien anunció su retiro después de obtener cinco oros consecutivos en lucha, y la histórica medallista de oro guatemalteca Adriana Ruano, estuvieron entre los que llevaron las banderas de sus países con orgullo.

Los representantes de cada nación mostraron una gran emoción y unidad, con gestos y cánticos que reflejaron el espíritu de fraternidad que caracterizó estos Juegos.

Finalmente, con la llama olímpica apagada y los recuerdos de estos Juegos frescos en la memoria, París se despidió del mundo, dejando atrás unos Juegos Olímpicos que serán recordados por su innovación, inclusión y celebración del espíritu humano.

Ahora, todas las miradas se dirigen a Los Ángeles, que promete llevar la antorcha olímpica hacia nuevos horizontes en 2028.

Por: Julio César Garcés Amador