Compartieron el mediocampo en 7 de los 10 partidos que dirigió Alonso a la Celeste
Bentancur es el equilibrio y Valverde aporta profundidad
Uruguay es un equipo batallador. La Garra Charrúa siempre se caracterizó por un mediocampo de mucha lucha. Pero esta nueva generación de futbolistas le agregó dinámica y gol a la mitad de cancha. Este aporte llega de la mano de Rodrigo Bentancur y Federico Valverde. Desde sus apariciones en el fútbol de primer nivel, ambos ya vislumbraban como el recambio necesario de la Selección sudamericana. Bentancur sorprendió a todos con su aparición en Boca Juniors y tras su traspaso a Juventus comenzó a agregarle más disciplina táctica a su juego, además del gran despliegue que ya mostraba en Argentina. El futbolista de 25 años le agregó gol a su perfil desde su arribo al fútbol inglés para defender los colores del Tottenham Hotspur.
Valverde es un futbolista muy completo y uno de los mejores mediocampistas del mundo. Su debut a los 17 años en Peñarol despertó el interés del Real Madrid, que lo compró como una apuesta a futuro. Tras un paso por el Castilla y un préstamo a Deportivo La Coruña, el oriundo de Montevideo comenzó a ser tenido en cuenta en el Merengue. En la actual temporada convirtió ocho goles en los veinte partidos que lleva disputados. Su camino en la Selección comenzó a la par en las divisiones juveniles de Uruguay. Fueron parte del plantel que salió cuarto en la Copa Mundial Sub 20 disputada en la República de Corea.
Desde la llegada de Diego Alonso a la dirección técnica de la Celeste, ambos futbolistas son una fija en el once inicial. El entrenador estuvo al frente en 10 partidos (incluyendo el empate en el primer encuentro de la fase de grupos de la Copa Mundial ante República de Corea) y en siete de ellos los futbolistas compartieron el mediocampo. Las estadísticas están de su lado, ya que de esos siete partidos, cinco de ellos terminaron en victorias, uno en empate y el restante en derrota (1-0 ante RI de Irán en un amistoso). Este lunes buscarán ser la clave para abrir la defensa de Portugal y tratar de empezar a encaminar la clasificación del elenco Charrúa a los octavos de final.