España vs Costa Rica: un renovado mediocampo español se impone

Análisis táctico entre la selección de España y Costa Rica, en la jornada 1 del grupo E del Mundial Qatar 2022

Se habló mucho antes del inicio de esta Copa del Mundo sobre la lista de Luis Enrique. Preguntas de ausencias y presencias, dudas, eco, poco de futbol, poco de lo que podía llegar a ofrecer esta selección española. Pero el estreno llegó y ‘La Roja’ se lució con una exhibición deslumbrante, con un 7-0, que, si bien puede no ser concluyente por muchas variables que ahora desgranaremos, si sirve para que España diga presente y que los rivales estén avisados.

Mediante su clásico de juego de posición, España comenzó a sacar ventajas justamente de eso. A partir del clásico 4-3-3 con laterales bajos, interiores iniciando por delante de sus pares y Asensio más extremos fijando última línea, la selección de Luis Enrique colocó una serie de anzuelos para ir generando ventajas en el juego. Si la jugada subía y llegaba a zonas más próximas a Keylor Navas, Alba se convertía en el jugador más ancho, Olmo se cerraba y Pedri se quedaba sobre la altura de Busquets. Por derecha los comportamientos eran disimiles: Ferran en amplitud, menor proyección de Azpilicueta y un Gavi entre líneas.

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¿De dónde nacían las ventajas? El mediocampo lo explica. El propio dibujo español ya generaba un escenario provechoso, pues los tres medios españoles se enfrentaban al doble pivote ‘tico’, algo que no corrigió el equipo de Suárez en todo el partido. Tanto Pedri como Gavi estuvieron sublimes a la hora de tocar y moverse para darle margen a Busquets y que el de Badia desde el vértice bajo repartiera a placer. El de Los Palacios, sobre todo, enfocó sus movimientos a la ruptura desde la derecha. Por eso era importante que iniciaran de cara a sus marcas, porque hacia que, una vez estos se acercaran, arrastrarlos con un movimiento sus a espaldas que los obligaba a recular.

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A su vez ellos se veían beneficiados, pues si el equipo lograba hacer bascular o atraer a Tejada y Borges, uno de los interiores siempre quedaría libre a su espalda, España siempre tenía uno más. Movimientos y cadencias de pelota con mucho sentido colectivo que deshicieron por completo a una Costa Rica muy pobre. Punto y aparte para el equipo centroamericano. Su partido fue anticompetitivo y sin la tensión que el partido requería. Ni el cambió a la línea de 5 con Fuller cerrándose como lateral para permitir que lo centrales saltaran lejos dio frutos.

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Importante Asensio también en su labor de apoyos. No estuvo tan enfocado a la fijación sobre centrales, pero si salió bastante para sumar descargas y dejar de cara tanto a interiores como a mediocentro. Muchos y muy buenos toques de primeras sin obligarse a girar o a realizar gestos que no le benefician. Siguió siendo 9 como declaró Luis Enrique hace unos días, pero consciente de que si Busquets, Pedri o Gavi estaban tapados, él podría bajar a crear la próxima superioridad.

Solo quedaba por resolver el último tercio, y ahí también hubo un alto nivel de interpretación por parte de los españoles. Se dio tendencia juntarse bastante por izquierda y desde ahí, mediante triangulaciones y movimientos lograron liberar la frontal en muchas oportunidades. De hecho, los tres primeros goles (penal provocado incluido) se gestaron desde el sector izquierdo con mecanismos que espaciaban una zona muy sensible y que aún mejor explotan los Gavi, Pedri y cia.

El ingreso de Morata aportó desmarque y el de Balde vigor. Ante una Costa Rica entregada que subió sus líneas sin saber muy bien por qué, España cerró una goleada de escandalo y un debut histórico. Hasta ahora el equipo que mejor futbol ha desplegado.

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