Guadalajara (México), 25 ene (EFE).- El estratega argentino Rubén Omar Romano llegó hoy al banquillo del Atlas por tercera ocasión con el objetivo de sacar al equipo de los últimos lugares del Clausura mexicano y, de paso, alejarlo de la zona de descenso.
"La prioridad es salir de este mal momento y revertirlo con base en compromiso, dedicación, trabajo y entendimiento y es lo que vamos a buscar", dijo Romano en la conferencia de su presentación.
"Vengo a matarme y a trabajar 14 horas al día, porque esto es mi pasión. Esto para mí es una revancha", añadió el argentino, quien sabe que hubo muchos aficionados a favor y en contra de su regreso al equipo al que dirigió en 2006-07 y 2011.
Adelantó que lo primero será darle orden defensivo al equipo y recordó que en el ataque privilegia el buen trato al balón. "Entiendo que este equipo debe jugar de una manera diferente y eso vamos hacer", agregó el estratega.
Si bien en la tabla de cocientes, que determina al equipo que perderá la categoría, el Veracruz tiene 89 puntos, le siguen el Querétaro y el Atlas con 100 y 101 unidades, respectivamente, con 14 partidos por jugar.
El argentino, de 59 años, reemplazará en el banquillo al mexicano José Cruz, quien fue despedido en la segunda jornada.
Además de dirigir al Atlas en tres ocasiones, el argentino, en los banquillos desde 1998, ha estado al frente de los mexicanos Tecos, Morelia, Pachuca, Cruz Azul, América, Santos, Puebla y Tijuana.
Romano tendrá un duro debut ya que el Atlas visitará el domingo al América en el estadio Azteca, en la cuarta jornada del Clausura 2018. EFE