México, 2 sep (EFE).- Carles Puyol, exjugador del Barcelona, aseguró hoy en la capital mexicana que lo más difícil no es "ganar, sino ganar después de ganar" y que tras veinte años de trayectoria se queda con el hecho de que siempre se brindó al ciento por ciento.
Puyol, de 38 años, aseguró a los jóvenes mexicanos que el que lucha siempre obtiene su recompensa y les confesó que pasó unos meses difíciles tras de su decisión de retirarse pero ahora disfruta del deporte sin la presión del día a día.
La conversación de Puyol cerró las conferencias ofrecidas por grandes personalidades como el fotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki, ganador de tres Óscar, el actor de cine Sylvester Stallone y el exjugador de baloncesto profesional de la NBA, Kobe Bryant.
Recordó Puyol la figura de su padre, los consejos que éste le dio al comenzar su carrera, del día que acudió por primera vez a un estadio para verlo levantar la "orejona" y volver al pueblo a su trabajo y la situación de su muerte.
"Cuando me fui al Barcelona, me dijo que lo único que me podía aconsejar era dar todo hasta el último día, si vuelves a casa porque no sirves aquí tienes la puerta, pero si vuelves porque no lo has dado todo, busca otro lugar'", comentó.
Puyol aseguró que ha sido un afortunado porque durante su carrera pudo levantar muchos títulos, los cuales dijo fueron por el fruto del "trabajo del equipo".
Al comentar sobre las 37 lesiones que sufrió como futbolista, Puyol dijo que claro que él no entiende "el deporte sin darlo todo" y dijo que de su carrera se queda con el hecho de haberlo dado todo, como se lo dijo su padre.
Aseguró que en el deporte y en la vida nadie es imprescindible porque "la pelota sigue rodando" y por ello es importante saber cuando retirarse.
"La pelota siegue rodando, nadie es imprescindible; también hay que saber decir adiós", comentó Puyol.
Durante el encuentro Puyol ha echado manos de sus memorias al recordar los inicios de su carrera con el Barcelona, equipo con el que ganó 21 títulos, además de conquistar con España la Eurocopa de 2008 y la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
El exjugador recordó durante la conferencia aspectos de su vida desde los inicios cuando deseaba ser portero para acompañar a su hermano mayor, iniciar como delantero y su conversión a defensa con el técnico Van Gaal.
"Ya tenía esta idea de darlo todo, luchaba al máximo todos los balones, me tiraba al suelo y no era la cancha del Nou Camp y llegaba a heridas en las rodillas y en los codos", recordó Pujol.
Relató que un día que sufrió un golpe en la espalda su madre le llevo al médico y le éste le dijo que no podía seguir de portero "y empecé de delantero, Van Gaal me puso de defensa y ya no cambié más".