En el esperado estreno del renovado Real Madrid de Xabi Alonso en el Mundial de Clubes, los blancos no lograron superar a un sólido Al Hilal en el Hard Rock Stadium, firmando un empate 1-1 que dejó sensaciones encontradas. A pesar del ambiente de gala, el equipo español mostró muchas grietas.
Con entradas agotadas desde días antes, el duelo en Miami era uno de los más esperados de este nuevo formato. Sin embargo, el conjunto árabe sorprendió al dominar casi toda la primera mitad. El equipo saudí, con mayor claridad táctica, puso en aprietos constantemente a un Madrid irreconocible, sostenido por Courtois en momentos clave.
Y aunque el marcador se abrió a favor del cuadro merengue tras una contra letal liderada por Rodrygo y finalizada por el joven Gonzalo García, el entusiasmo duró poco. Rubén Neves igualó desde el punto penal luego de una falta cometida por Marco Asensio, que evidenció la fragilidad defensiva del conjunto de Chamartín.
En el segundo tiempo, las cosas cambiaron por completo. El ingreso de Arda Güler fue un verdadero revulsivo. El joven turco se adueñó del mediocampo, conectó entre líneas y generó varias acciones de peligro. Su actuación le dio un nuevo aire al equipo y entusiasmó a la afición, que no dejó de alentar pese al calor agobiante.
Pese al dominio madridista en el complemento, el gol del triunfo nunca llegó. Ya en tiempo añadido, una mano dentro del área saudí llevó al árbitro, tras revisión en el VAR, a señalar un penal a favor del Madrid. Sin embargo, Bono se vistió de héroe y atajó el disparo de Fede Valverde, sellando un empate que sabe a poco para los blancos.
Así, el conjunto de Xabi Alonso se marcha con apenas un punto en su debut, en un torneo donde el objetivo es claro: conquistar el primer Mundial de Clubes con este nuevo formato. Las dudas existen, pero el talento también. La próxima jornada será clave para sus aspiraciones en esta competencia internacional que no da tregua.