La emoción y determinación imperaron en el “X Torneo de Golf Samuel Taliaferro”, celebrado en Valle Escondido Wellness Resort en Boquete.
Los golfistas Kirk Dewald Floeck C. y Enrique Henríquez se alzaron con la victoria en este reconocido torneo como Campeones Gross, demostrando su destreza y habilidad a pesar de las difíciles condiciones climáticas.
El segundo lugar Gross fue para James Anderson y José Caballero, mientras que el Primer Lugar Neto fue para Darío De Obaldía y José Alcibíades Montemayor. Cabe destacar que el “Best Score Senior” fue para David Young y Terry Hicking, quienes lograron completar los 18 hoyos.
Durante la premiación, Thalia Velásquez, propietaria de Valle Escondido Wellness Resort, recordó la vida y el legado de Samuel Taliaferro (q.e.p.d.). Además, Velásquez entregó una donación de B/. 12,420.14 a Leslie Ducruet, directora ejecutiva de Fanlyc, resultado de los fondos recaudados en el torneo.
“Una significativa donación gracias a todos nuestros patrocinadores y a los jugadores de golf”, expresó Velásquez.
Ducruet agradeció la entrega de los golfistas y el equipo humano de Valle Escondido Resort, destacando su compromiso con los niños que padecen cáncer.
“Valoramos no sólo la entrega de los golfistas, sino de todo el equipo humano de Valle Escondido Resort por tener a los niños con cáncer en su corazón”, indicó Ducruet.
El director de golf, Doland Boutet, explicó que el torneo fue más difícil que en ediciones anteriores debido a la lluvia, que añadió un grado de dificultad y desafío para los jugadores. A pesar de ello, todo se llevó a cabo en perfecto orden y cumpliendo con las reglas de este deporte.
La X edición del torneo contó con la participación de 48 golfistas provenientes de distintos puntos del país, como Herrera, Bocas del Toro, Panamá y Chiriquí. Otros ganadores del torneo incluyen a Omar Cáceres y Edgardo Fernández (Hoyo 1), James Anderson (Hoyo 2), Dionisio Sánchez (Hoyo 5) y Raúl Sandoval (Hoyo 8), quienes se destacaron en la categoría Closest to the Pin.
El torneo de golf no sólo ofreció un espectáculo deportivo de gran nivel, sino que también evidenció la solidaridad de los organizadores, jugadores y patrocinadores, consolidándose como un evento emblemático para el distrito de Boquete y la región chiricana.