Houston (EEUU), 27 sep (EFE).- Ante lo que se espera sea una demostración multitudinaria de personas que van a acudir el miércoles a la celebración del velatorio del joven pelotero cubano José Fernández, fallecido el pasado domingo en accidente náutico, dentro de los campos de las Grandes Ligas volvieron a darse muestras de respeto en su honor.
Aun apesadumbrado por la muerte de Fernández, el cubano Aledmys Díaz conecto el primer grand slam como profesional, y los Cardenales de San Luis totalizaron cinco cuadrangulares que les ayudaron a ganar 12-5 a los Rojos de Cincinnati.
San Luis persigue a los Gigantes de San Francisco y a los Mets de Nueva York en la apretada lucha por los dos boletos de comodín a la fase final en la Liga Nacional.
Los Cardenales se acercaron a un juego de los Gigantes, que también ganaron esta noche por 12-3 a los Rockies de Colorado, y tienen el segundo comodín.
Nueva York, que arrolló 12-1 a los Marlins, el equipo de Fernández, lidera la lucha por el primer comodín y siguió un juego por delante de los Gignates y uno y medio de los Cardenales.
Díaz volvió a la alineación, un día después de asistir a una ceremonia privada en Florida, en memoria de Fernández, su amigo de la infancia, quien falleció el domingo en un accidente de lancha.
Antes del encuentro, Díaz dijo que la mejor forma de honrar a Fernández, quien era su vecino en su niñez, consistía en "jugar duro y dar el ciento por ciento en cada turno, porque eso hubiera querido él", añadió.
Mientras que en Marlins Park, otro pelotero cubano, el jardinero Yoenis Céspedes, pego su cuadrangular número 31 de la temporada, y ayudó a los Mets a conseguir la victoria.
Los jugadores de los Marlins, después del emotivo partido que tuvieron que jugar el lunes, esta vez no pudieron competir con el mejor béisbol que presentaron los Mets y que los dejaron fuera de la lucha por estar en la fase final.
El juego fue el segundo de los Marlins sin Fernández, se dio una noche después de una victoria sobre los Mets, cargada con homenajes a su fallecido compañero, las emociones no estuvieron tan a flor de piel. Y los bates de Miami también estuvieron apagados.
Antes del partido cientos de aficionados que llegaron al campo a presenciar las acciones llevaron flores y globos para rendirle homenaje a Fernández, mientras los jugadores de los Marlins también mantuvieron en el recuerdo de su compañero con la colocación en alguna parte de su uniforme o del cuerpo el número 16 que vistió como profesional el lanzador cubano fallecido.
Sus seguidores improvisaron un memorial en la plaza afuera de la entrada al estadio donde dejaron docenas de arreglos florales, tan coloridos como la personalidad de Fernández. También dejaron velas y mensajes escritos en bolas, globos, fotos y camisetas.
"Es nuestra labor hacer que su vida cuente, así que lo haremos por siempre desde ahora mismo", había declarado, el lunes, el presidente de los Marlins, David Samson.
Los Marlins anunciaron del velorio abierto al público en una iglesia de Miami, precedido por una procesión que comenzarán a las 2:16 de la tarde en las afueras del estadio del equipo, en el centro de la ciudad. Fernández usaba el número 16 en su camiseta.
Un sepelio privado será realizado el jueves para la familia de Fernández y los jugadores y empleados de los Marlins.
En el Congreso federal, los dos senadores del estado de Florida, el demócrata Bill Nelson y el republicano Marco Rubio presentaron el martes una resolución de homenaje a Fernández por su trayectoria, de desertar de Cuba con 15 años, consagrarse como estrella en las Grandes Ligas y sus contribuciones a la comunidad.
La resolución resalta que Fernández fue encarcelado en Cuba tras un infructuoso intento de desertar y que una vez rescató a su madre de morir ahogada tras caerse de un bote cerca de la península de Yucatán, México.
"Arriesgó su vida escapando de la tiranía en Cuba en busca de libertad y oportunidad en Estados Unidos", dijo Rubio, de raíces cubanas, en un comunicado de prensa.
Mientras que los últimos informes sobre la trágica muerte del pelotero no dan nuevas pistas de que fue lo que pudo causar el choque contra las rocas de Miami Beach de la embarcación en la que viajaba Fernández junto a dos amigos, Emilio Jesús Macías, de 27 años, y Eduardo Rivero, de 25, que también fallecieron.
Si se confirmó la aparición de una bolsa con cuatro pelotas de béisbol, autografiadas por Fernández, y que fue hallada por un visitante del lugar a la orilla de la playa en Miami Beach, de acuerdo a las autoridades policiales.