Seattle (EEUU), 11 sep (EFE).- La ausencia de espectáculo ofensivo, pero si mucha dureza defensiva, hizo que el mariscal de campo estelar de los Seahawks de Seattle, Russell Wilson, tuviese que encontrar la manera de guiar a su equipo al triunfo de 12-10 ante los Dolphins de Miami en el primer partido de la nueva temporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Los contendientes de la Conferancia Nacional (NFC) lucieron irregulares a la ofensiva y parecieron ceder a la defensiva en el último cuarto, permitiendo una serie de touchdown de 86 yardas del pasador Ryan Tannehill que dio a los Dolphins una ventaja 10-6 con 4:08 para que concluyese el partido.
Ahí fue cuando Wilson comenzó a trabajar, jugando con un tobillo derecho lastimado tras sufrir una torcedura en el tercer cuarto cuando fue capturado por el defensivo Ndamukong Suh.
Seattle convirtió en cuarta y 1 al principio de la serie con un acarreo de siete yardas del corredor Christine Michael, pero la jugada grande fue cuando Wilson encontró a Baldwin para 22 yardas en una ruta cruzada en cuarta y cuatro cerca del medio campo.
Wilson se conectó con Baldwin en la esquina de la zona final para dar la ventaja a Seattle.
El punto extra fue bloqueado por Jason Jones de Miami, pero no fue factor.
Wilson completó 27 de 43 pases para 258 yardas, hizo un envío de anotación, sufrió otra interceptación, fue derribado tres veces en 18 oportunidades que tuvo la defensa de los Dolphins y dejó en 77,5 el índice de pasador.
La decimonovena remontada de Wilson en el último cuarto o el tiempo extra arruinó el debut de Adam Gase como entrenador en jefe en Miami.
Los Dolphins fueron frenados por la defensiva de Seattle durante tres cuartos antes de su serie para colocarse con la ventaja, que no les iba a durar mucho.