Landover (Maryland, EEUU), 12 sep (EFE).- La figura del veterano mariscal de campo Ben Roethlisberger brilló más que nunca y con su aportación y dominio hizo que la ofensiva de los Steelers de Pittsburgh estuviese imparable en su primer partido de la nueva temporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que ganaron a domicilio por paliza de 16-38 ante los Redskins de Washington.
Roethlisberger lo hizo todo bien hasta recuperar un balón que había perdido al soltarlo en el momento crucial y luego concluyó el partido con tres pase de anotación.
"Big Ben" completó 27 de 37 pases para 300 yardas, incluidos dos envíos de anotación que capturó el receptor abierto Antonio Brown y otro para el también recibidor Eli Rogers.
Brown, quien jugó con frecuencia en el lado opuesto al del esquinero Josh Norman, atormentó a su otro compañero Bashaud Breeland, al realizar ocho recepciones para 126 yardas.
Mientras que el corredor DeAngelo Williams, quien jugó de inicio en lugar del suspendido Le'Veon Bell, avanzó para 143 yardas y dos anotaciones en 26 acarreos.
Los Redskins comenzaron con la ventaja de 6-0 y tuvieron la oportunidad de haber anotado de nuevo al final del primer periodo cuando el liniero Ryan Kerrigan capturó a Roethlisberger y lo despojó del balón en territorio de Pittsburgh.
Maurkice Pouncey, centro de los Steelers, le sacó el balón a Kerrigan de las manos y Roethlisberger se lanzó para controlarlo en su yarda 13, lo que protagonizó la jugada clave del partido.
El mariscal de campo Kirk Cousins completó 30 de 43 pases para 329 yardas, le hicieron dos interceptaciones y no hizo ningún envío de anotación en la dirección de la ofensiva de los Redskins que volvieron a mostrar todas las debilidades que poseen a la hora de enfrentarse a equipos sólidos en defensa, sin que hagan concesiones.