Bla, bla, bla... Estoy cansado del discurso de la Maldición del Cuscatlán, de la historia, de la mítica, de la cancha, de la afición, de las bolsitas con orina, de las mañas del 'Bolillo' Gómez... ¡¡¡YA PAREN!!!
¿Acaso le tenemos miedo a una selección inferior? ¿Acaso el Cuscatlán hace goles? ¿Acaso la afición mete goles? ¿Acaso Thomas Christiansen no está capacitado para vencer a 'Bolillo' Gómez en la estrategia? ¿Será que se nos olvidó que somos favoritos y mejores que El Salvador? Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, afición y prensa, métanse en la película...
Panamá tiene que ir sí o sí al Mundial de manera directa y tiene que pasarle por encima a El Salvador por no hacer las tareas en septiembre. Esto es ganar o ganar. Punto.
¿Y cómo ganamos? Recuperando la confianza mental, espiritual y futbolística. Juguemos fútbol. Cuiden las espaldas de sus compañeros, metan las que tienen, corran todas las pelotas, sean creativos en las tomas de decisiones, disfruten su partido con responsabilidad. Olvídense del estrés. Fluyan. Como lo han hecho en Copa Oro, Nations League y Copa América. Recuperen la memoria, por Dios. Tenemos el material humano y el proceso de nuestro lado (5 años con Thomas Christiansen) y vengan como quieran.
Lo ganamos 0-1.