Djokovic agigantó su leyenda. El serbio ganó su décimo título del Australian Open luego de derrotar en la final de Melbourne al griego, Stefanos Tsitsipas por 6-3, 7-6, 7-6.
Con esta victoria, Djokovic de 35 años vuelve al número uno del ranking mundial, superando al joven español, Carlos Alcaraz, quien no disputó el torneo en Australia por lesión.
“Se necesita un gran corazón, mucha fuerza mental y la tercera cosa para lograr esto. Ha sido un largo viaje. Dada las circunstancias de estas últimas 4 o 5 semanas, que sólo conocen mi familia y mi equipo, esta es probablemente la victoria más grande de mi vida”, dijo Djokovic tras el partido.
El serbio se impuso desde el primer momento al griego, que no conseguía hacer daño ni con su saque ni con sus restos.
El partido estuvo de cara muy temprano para Djokovic, que en la primera oportunidad de quiebre vio como Tsitsipas cometió una doble falta que regaló una ventaja de 3-1, que terminaría siendo definitiva para el set.
El segundo set encontró a un Tsitsipas más entonado, imponiéndose en los peloteos con golpes más profundos y asegurando su saque. Aún así, Djokovic no se dejaba intimidar y con una velocidad de piernas que hacía olvidar los 11 años de diferencia entre ambos tenistas, llegaba a múltiples pelotas para obligar una y otra vez al griego a seguir arriesgando para llevarse los puntos.
Nole tuvo que salvar su único punto de quiebre en contra, que también le hubiese dado el segundo set a Tsitsipas. Luego de levantar ese ‘break point’, a Djokovic le bastó con aprovechar los errores del rival para llevarse el ‘tie break’ con un saque abierto que Tsitsipas no pudo devolver.
El tercer set empezó con un intercambio de quiebres en los primeros juegos y terminó definiéndose nuevamete en tie-break, donde Djokovic marcó terreno desde el principio con un saque imposible de devolver y un revés ganador en paralelo.
El serbio tomó una cómoda ventaja de 5-0 y, aunque el griego recortó distancias, Nole conectó una derecha ganadora sobre la línea que Tsitsipas no pudo devolver dentro de la pista logrando así coronarse como campeón del Australian Open por décima vez en su carrera.
Tras la victoria, Djokovic le dedicó unas valiosas palabras a su rival, a quien también venció en la final de Roland Garros en 2021, “nos respetamos el uno al otro. Conozco tu esfuerzo y te felicito por tu torneo. Hemos protagonizado una gran batalla. Volverás. Tienes más tiempo que yo para ganar Gand Slams. Eres uno de los jugadores más profesionales que conozco y un chico muy interesante”.
Un gran regreso a su torneo favorito
Djokovic fue deportado de Australia en 2022 por no estar vacunado contra el covid-19 y objeto de otras controversias este año, el serbio estalló a llorar junto a los suyos en el palco de su equipo, donde no estaba su padre tras unas polémicas imágenes suyas junto a aficionados prorrusos.
Pero ni estas controversias ni una lesión ocurrida días antes del torneo que lo lastró en las primeras rondas pudieron romper el hechizo de Djokovic con esta ciudad donde ganó su primer Grand Slam y donde todavía desconoce qué es perder unas semifinales o una final, Nole ha llegado a diez finales en Melbourne y ha ganado todas.
"Sólo los míos saben lo que he pasado estas últimas cinco semanas. Gracias por tolerar a veces la peor parte de mí. No sé si me perdonaréis. Este trofeo es mío y de mi equipo", comentó el serbio.