La ganadora de Roland Garros en 2018 y Wimbledon en 2019, Simona Halep ha sido suspendida provisionalmente por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA, por sus siglas en inglés) tras arrojar un resultado positivo por roxadustat, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA / WADA).
El roxadustat es una sustancia calificada por la AMA como ‘No específica’, es decir, de las que es difícil demostrar que haya entrado en el organismo de forma accidental, por ejemplo por algún tipo de contaminación alimentaria.
Comercializada como Evrenzo, el roxadustat está incluido por la AMA / WADA en el mismo apartado que la eritropoyetina (EPO) y la sanción prevista para tales infracciones es de cuatro años. Este medicamento se emplea para tratar la anemia, por lo que incrementa la producción de glóbulos rojos, lo que facilita el transporte de oxígeno en la sangre. Algo que en deporte es sinónimo de mayor resistencia.
“Ahora empieza el partido más duro de mi vida: la lucha por la verdad”, expresó Simona Halep en un comunicado en el que niega haber consumido ninguna sustancia prohibida de forma consciente.
“Durante toda mi carrera, la idea de hacer trampa nunca ha pasado por mi mente, ni una sola vez. Eso va en contra de todos los valores con los que he sido educada. Tengo que enfrentar una situación injusta, esto me hace sentir confundida y traicionada.
Lucharé hasta el final para demostrar que nunca he tomado concientemente una sustancia prohibida y tengo fe que tarde o temprano la verdad saldrá a la luz.
No es acerca de los títulos o el dinero. Es acerca del honor, y la historia de amor que he desarrollado con el tenis los últimos 25 años”, termina diciendo el comunicado que firma con su nombre, Simona.