En solo dos minutos y 27 segundos, Ilia Topuria acabó con el sueño de Charles Oliveira en el combate estelar del UFC 317. Con un nocaut fulminante en el primer asalto, el hispano-georgiano conquistó el título del peso ligero y reafirmó su dominio en la élite de las artes marciales mixtas.
Con 28 años y un estilo tan agresivo como preciso, El Matador escribió otra página dorada en su carrera al convertirse en el décimo doble campeón en la historia de la compañía. Ya ostentaba el cinturón de las 145 libras, y ahora añade el de las 155 tras aplastar sin contemplaciones al veterano brasileño de 35 años, ídolo y excampeón indiscutido de la división.
Cuando el cronómetro marcaba 2:33, el árbitro Marc Goddard intervino para detener el castigo: Oliveira yacía en el suelo, ensangrentado e incapaz de seguir. Fue el desenlace inevitable ante la tormenta de golpes que le propinó Topuria, quien además se llevó el bono de 50.000 dólares por la actuación de la noche.
Este triunfo corona una impresionante racha de tres combates que han sacudido la estructura de la UFC. Primero fue Alexander Volkanovski, a quien noqueó en febrero de 2024 para coronarse campeón pluma y hacer historia como el primer monarca nacido en Georgia y España. Luego, en octubre, defendió ese cinturón en Abu Dhabi frente a Max Holloway, otro ícono que jamás había sido noqueado… hasta que se cruzó con Topuria.
Ahora, le ha llegado el turno a Charles Oliveira, el hombre récord de la organización, quien intentó sin éxito llevar la pelea al suelo. La superioridad del hispano-georgiano fue absoluta, tanto en pie como en grappling, lo que evidencia por qué hoy es uno de los peleadores más temidos del mundo.
En definitiva, Ilia Topuria no solo suma cinturones, sino también leyendas derribadas. Su brutal eficiencia lo proyecta como uno de los rostros del futuro y del presente de las artes marciales mixtas.