El desempeño de Jayson Tatum en el Juego 6 de la serie entre los Boston Celtics y los Philadelphia 76ers dejó claro por qué se considera uno de los mejores jugadores de la NBA. A pesar de una racha de tiros fallados en la primera mitad, Tatum no perdió la fe en sí mismo y su confianza fue recompensada cuando anotó triples decisivos en momentos cruciales del partido.
Con renovada determinación, Tatum respondió a ese amor de su entrenador anotando cuatro triples cruciales que revirtieron la situación a favor de los Celtics. Un triple le dio a su equipo una ventaja de 84-83, otro amplió la ventaja a 87-83 y un último triple selló la victoria con un marcador final de 95-86. Los triples de Tatum no solo silenciaron a la afición de los 76ers, sino que también demostraron su capacidad para tomar el control del partido en los momentos más importantes.
Este triunfo lleva la serie de vuelta a Boston para el Juego 7, donde se decidirá qué equipo avanza a las finales de conferencia. Los Celtics tienen experiencia en situaciones de este tipo, ya que el año pasado remontaron un déficit de 3-2 contra los Milwaukee Bucks en la segunda ronda de los playoffs. Los 76ers, por su parte, confían en su capacidad para reponerse y luchar en un ambiente hostil en el TD Garden.
Para Tatum, este partido fue un recordatorio de su talento y su mentalidad inquebrantable. Aunque tuvo un mal comienzo y falló la mayoría de sus tiros, nunca dejó de creer en sí mismo y en su capacidad para marcar la diferencia. Su relación con el entrenador Mazzulla también fue clave en su desempeño, ya que el respaldo y el amor que recibió lo impulsaron a superar los obstáculos y liderar a su equipo hacia la victoria.
Por los Celtics, Marcus Smart fue el máximo anotador con 22 puntos; Jaylen Brown sumó 17 y Malcom Brogdon aportó 16 puntos viniendo desde la banca.
Por los 76ers, Joel Embiid y Tyrese Maxey finalizaron con 26 puntos cada uno, mientras que James Harden, quien no acertó en ninguno de sus 6 intentos desde el triple, finalizó con 13 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes.
El ganador del Juego 7 se enfrentará al vencedor de la serie entre el Miami Heat y los New York Knicks en las finales de conferencia.
El Juego 7 promete ser un enfrentamiento épico entre dos equipos que no están dispuestos a rendirse. La serie ha sido emocionante y llena de momentos destacados, y el desenlace será determinante para el futuro de ambos equipos. Los fanáticos del baloncesto no querrán perderse este enfrentamiento decisivo que seguramente dejará una huella en la historia de la NBA.