NBA En un duelo clave disputado en el Gainbridge Fieldhouse, los Indiana Pacers impusieron su ritmo y derrotaron 130-121 a los New York Knicks en el Juego 4 de la final del Este. Con esta victoria, los dirigidos por Rick Carlisle se colocan 3-1 arriba en la serie y están a un paso de las Finales de la NBA.
Tyrese Haliburton fue el absoluto protagonista de la noche. El base firmó una actuación histórica con 32 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes sin cometer una sola pérdida de balón, siendo el primero en lograrlo desde que se registra esta estadística (1977-78). Aportó además cinco triples, liderando a un quinteto que supo reaccionar tras la caída en el tercer partido.
Indiana ha mostrado una capacidad poco común para sostener su estilo vertiginoso en un entorno tan exigente como los Playoffs. La clave ha estado en la estructura armada por Carlisle, en la que brillan no solo figuras como Haliburton y Pascal Siakam, sino también los versátiles Nembhard, Nesmith y Turner.
El ritmo ofensivo de los Pacers no ha encontrado freno en esta postemporada. Arrasaron a Giannis y a los Bucks, dominaron a los Cavaliers y ahora tienen contra las cuerdas a los Knicks. La energía colectiva y la constante circulación del balón han sido su sello, y con un Haliburton inspirado, el objetivo del Trofeo Larry O'Brien parece más cerca que nunca.
Para los Knicks, el cuarto partido representó una oportunidad desperdiciada. Pese a que acortaron distancias en los últimos minutos, su mal arranque en el último cuarto donde cedieron faltas innecesarias y fueron superados defensivamente les costó caro. Nueva York regresará al Madison Square Garden con la presión máxima para evitar la eliminación.
En la otra serie, el Oklahoma City Thunder también lidera 3-1 frente a los Minnesota Timberwolves, lo que deja a ambas finales de conferencia a una sola victoria de resolverse. Si todo sigue según lo mostrado, un choque entre Indiana y OKC se perfila como la próxima batalla por el campeonato.
Por: Rodolfo Mendoza