La noche del martes los miles de fanáticos que asistieron al segundo duelo de la llave de Semifinal que disputan Herrera y Coclé en este 54vo Campeonato Nacional del Béisbol Juvenil fueron testigos del momento histórico en el que el pelotero coclesano Luis Escudero impuso un nuevo récord de 22 juegos seguidos dando de imparables.
Sin duda la proeza de Escudero cobra mucha relevancia por lo complicado que es mantener una buena racha con el madero. Pero, además de esta, existen otros tantas marcas en este tipo de certámenes que a nuestro juicio serán difíciles de romper.
A continuación una lista de 10 de ellas:
- Los 39 triunfos en fila de Panamá Metro de 1987 a 1989.
Dirán que así como en su momento los capitalinos superaron los 36 triunfos que había logrado Los Santos entre 1975 y 1977, alguna otra novena también podría aspirar a romper su marca, pero no. En esta época donde los torneos son mucho más largos y el desgaste hace mella en los atletas ninguna provincia por más talento que tenga será capaz de sumar 40 o más victorias en fila.
- Los tres jonrones en un partido.
Ricardo Medina (1988), Ihojan Bernal (2017) y Juan Crisp (2018) comparten esa marca. Que alguien se sume a esa lista ya sería una proeza, pero que la superen ni en sueño. Con la implementación del bate de madera y la falta de fortaleza física en nuestros juveniles es casi un sueño que alguien suene 4 bambinazos en un partido.
- Los 7 títulos en fila de Panamá Metro
Cuando los ‘metrillos’ lograron esa proeza entre 1987 y 1993 los torneos eran muchos más cortos y Panamá Este no existía por ende todo el talento de ese sector de la capital se conjugaba en el vetusto Juan Demóstenes Arosemena.
Si bien es cierto ahora todo es diferente pues en varias provincias el crecimiento las categorías menores es notable, no vemos fórmula posible para que alguien pueda sacar ocho camadas que puedan coronarse de forma seguida.
- 7 jonrones de Colón en un mismo juego en 1979
Vuelvo caigo en el mismo tema del punto 2. El pelotero juvenil panameño de estos tiempos carece de fuerza. Con suerte cada equipo suele tener un ‘bambino’ y eso cada cierto tiempo. No veo cómo una novena en la época actual pueda dar 8 jonrones en un solo a menos que sean dentro del terreno.
- 22 ponches de un lanzador en un partido
Eso lo hizo el herrerano José Vega en un duelo contra Panamá Metro en 1984. Superarlo implicaría meter 23 chocolates, pero teniendo en cuenta la regla de lanzamientos por juego (110 para esta categoría) y el hecho de que los tiradores a este nivel no exhiben buen control, ni una gran velocidad debemos dar por descontado que alguien lo logre.
- 37 bases robadas en un año
Abdiel Cumbertbach hizo estragos en el recorrido de las bases durante la temporada de 1989. Ya nadie en este nivel muestra ni la velocidad, ni la malicia que hizo del capitalino un verdadero dolor de cabeza para lanzadores y receptores de ese año.
Para que tengan una idea lo lejos que estamos en que alguien rompa ese récord, en la campaña del 2020 el máximo robador del campeonato fue el herrerano Juan Diego Alonso con 15 y eso que jugó 19 encuentros más.
- Juegos sin hit ni carreras
Hasta ahora se han dado 20 juegos sin imparables, ni carreras en 51 torneos. En cinco de ellos la faena ha sido consumada entre dos o más los lanzadores puesto que con las actuales reglas del torneo al abridor le ha sido imposible no llegar al límite de pitcheo. Este último punto y el hecho de que en la Juvenil solo se puede jugar hasta los 18 años son las razones que impedirá que alguien pueda tirar dos juegos sin hit,
- Los 8 títulos como director con un solo equipo
Generalmente nadie dura tanto al frente de una provincia y tampoco suele tener equipos tan competitivos por tantos. Por ende, es difícil que alguien pueda ganar 9 coronas con una sola provincia para superar los 8 que tiene Cristóbal Girón con Panamá Metro.
Quien le sigue es Alberto ‘Beto’ Macré quien logró cinco con Chiriquí, pero ahora es el presidente de la Liga de Chiriquí Occidente. De los que tienen 3, el único activo es José Murillo III que los alcanzó con Metro y quien vuelve este año, pero de seguro pronto regresará a dirigir en la categoría Mayor, esto si otra provincia no lo llama.
- Los 2 títulos de bateo de Rodrigo Vigil
El chiricano Vigil es el único que ha conseguido más de una corona de bateo a este nivel y lo hizo de forma consecutiva en las campañas 2009 y 2010. Para que alguien lo supere debería iniciar su carrera Juvenil por lo menos con 15 años, ser titular inamovible y tener tres temporadas fenomenales con el madero, algo poco usual en un nivel donde los peloteros son inconsistentes.
- Los 2 hermanos con premios de Jugador Más Valioso
En 1989, Ricardo Medina se llevó el premio de Jugador Más Valioso y tres años después, su hermano Rafael también conquistó ese premio siendo hasta el momento la única pareja de ese tipo en hacerlo.
Si de por si tener a dos hijos llevándose una distinción como esa es un lujo, se imaginan lo difícil que sería lograr que un tercero los emule para imponer un nuevo récord.
Nota: Aurelio Ortiz González