Durante los últimos años se ha vuelto popular una frase que dice "los millones no pueden comprar un título en las Grandes Ligas". Y sí, tiene algo de cierto pues no siempre los que más invierten son los que termina celebrando en octubre. Pero en este 2024, los Dodgers de Los Ángeles echaron por tierra esa hipótesis.
Ahora bien, después del campeonato conseguido en el 2020 en la temporada acortada por la pandemia del Covid-19, el Presidente de Operaciones de los Dodgers, Andrew Friedman y su grupo de trabajo entendía que era necesario solidificar más su nómina con la intención de conseguir la octava corona de sus historia y que su afición la pudiera celebrarla como se debe.
Ya el jardinero Mookie Betts estaba amarrado desde ese 2020 por 12 años y $ 365 millones siendo quizás la primera pieza angular del proyecto. Entonces, y tras el fracaso en el intento de retener su reinado en el 2021, la organización californiana logró mantener a uno de sus jugadores versátiles y valiosos como Chris Taylor (4 años y 60 millones de dólares) y además dio un golpe inesperado en el mercado en marzo del 2022 arrancándole a los Bravos de Atlanta al primera base Freedie Freeman con un contrato de 6 años y 162 millones de dólares. A propósito, él fue el Más Valioso de la Serie Mundial.
¡Pero allí no pararía todo! No. Luego de que el 2023 terminara en otra decepción, los dueños del equipo le dieron carta abierta nuevamente a Friedman para gastar sin medidas con tal de mejorar cualquier área que fuese necesario. Fue así como el pasado diciembre le dieron tres grandes regalos navideños a sus fanáticos, el primero de ellos dándole el contrato más grande en la historia del deporte al astro japonés Shohei Ohtani por 10 años y $ 700 millones.
Días después adquirieron vía cambio desde los Rays al lanzador derecho Tyler Glasnow con quien pactaron una extensión de 5 años y $ 136.5 millones; para luego sacudir nuevamente el mercado llevándose al lanzador agente libre japonés Yoshinobu Yamamoto con un megaacuerdo de 12 años y $ 325 millones.
Ah, y se me quedaba que en noviembre pasado le habían logrado un acuerdo de 2 años y $ 24 millones para retener a Max Muncy, un utility que aporta mucho poder a su alineación.
Ya en enero de este 2024 afinaron aún más su roster dándole al un trato de 1 año y $ 23.5 millones al jardinero dominicano Teóscar Hernández y remataron concretando una extensión con su receptor titular Will Smith por 10 años y 140 millones.
Para ser más exactos, la nómina de los Dodgers en este 2024 arrancó $ 323 millones, solo superada por los $338 millones de los Mets y por encima de los $311 millones de los Yankees y $264 millones de los Bravos.
A lo largo de la campaña fueron trayendo a otras figuras como el lanzador Michael Kopech, el utility Tommy Edman y el jardinero Kevin Kiermaier quienes terminaron de redondear un elenco que de por sí ya se veía brutal. ¿El resultado? Ya ustedes lo conocen: La octava corona en sus vitrinas.
Sin duda los Dodgers hicieron una gran inversión y les salió muy bien pues de una u otra manera todas esas figuras más las que vienen subiendo aportaron su granito a la conquista. Eso sí, cualquier otro resultado que no fuese ser campeones sin duda iba a provocar nuevas avalanchas de críticas sobre el mánager Dave Roberts y sobre toda la organización. Pero eso ya hay que descartarlo. Los azules son los nuevos campeones y ahora les toca celebrar este viernes 1 de noviembre en las principales calles de esa ciudad, una celebración que muchos han esperado desde 1988.
¡Felicidades a los monarcas! Nos vemos en el 2025...
Nota por: Aurelio Ortiz González