Con unos ojos a punto de derramar lágrimas, el lanzador panameño Justin Lawrence reconoció que siente decepción y frustración debido al mal momento que ha estado atravesando en sus últimas salidas al montículo con los Rockies de Colorado.
El sábado, Lawrence fue llamado para tratar de lograr el salvamento del duelo que los Rockies le estaban ganando a los Azulejos de Toronto en Coors Field de Denver, pero apenas pudo retirar 2/3 de episodios permitiendo 1 hit, 2 carreras limpias, golpeando a 1 y regalando tres boletos, además de un ponche. Afortunadamente Colorado terminó llevándose la victoria 8 por 7.
Las cosas no fueron muy diferentes el domingo cuando con el juego empatado 5-5, el mánager de los Rockies, Bud Black le dio la pelota nuevamente al derecho panameño con la esperanza de que este mantuviera la igualdad, pero los Azulejos le sonaron 3 hits y le anotaron 2 carreras para llevarse el triunfo y cargarle a su cuenta la séptima derrota del año.
Tras el juego, Lawrence habló con los periodista que el abordaron. Su rostro lo decía todo.
"La realidad es que he venido decepcionando al equipo en las últimas tres semanas, casi un mes. Es un poco frustrante porque he estado tratando de hacer cosas diferentes para no obtener el mismo resultado. He estado hablando con los entrenadores y viendo vídeos para ver cómo puedo mejorar", señaló Lawrence quien está en su tercera campaña en las mayores.
"Este es un equipo que pelea duro cada episodio, ya sea a la ofensiva o la defensiva. Siempre están haciendo algo emocionante y cuando me llaman quiero hacer mi trabajo, pero no he podido hacerlo en las últimas semanas. Para mí es duro. Es difícil", agregó el diestro de 28 años.
A falta de un mes para que finalice la regular, Lawrence ya suma 64.2 entradas de labor, la mayor cantidad de su carrera.
¿Estará siendo víctima del cansancio? Su mánager tiene otra teoría y es que los bateadores rivales no están yendo mucho con el lanzamiento en "sweepers" y están obligando a que entre más en la zona de strike para conectarlo.
Lo pensado por Black toma sentido cuando vemos que antes del Juego de Estrella los rivales le batearon apenas para .188, mientras que después de ese partido, le suenan para .296. En sus últimas 7 presentaciones tiene foja de 1-2, sin salvamentos, 6.0 episodios en los que le han dado 15 hits, le han anotado 12 carreras (todas limpias), ha boleado a 5 y ponchado a 5.
NÚMEROS DE MÁS A MENOS
En marzo y abril, Lawrence tuvo una Efectividad combinada de 1.93 y un WHIP de 0.92 en 11 partidos. En mayo su Efectividad subió a 4.11 y su WHIP en 1.30 en 13 juegos.
Junio volvió a ser bastante bueno con EFE. de 2.63 y WHIP de 1.31 en 12 juegos, mientras que en julio su ERA subió a 3.09, pero su WHIP fue de apenas 0.85 en 10 juegos.
Agosto fue de terror con ERA de 8.31 y WHIP de 1.84 en 9 juegos, mientras que en dos presentaciones en septiembre tiene ERA de 27.00 y WHIP de 6.00.
NADA FÁCIL EN EL COORS FIELD
Siempre se ha dicho que lanzar en el Coors Field de Denver no le es cómodo para ningún tirador y los números de Lawrence allí lo reafirman. Esta temporada ha actuado en 31 partidos en casa tiene marca de 3-5 con 6 salvados sumando además 35.1 episodios en los que le han dado 40 hits, le han anotado 27 carreras, le han dado 3 jonrones, ha boleado a 18 y ha ponchando a 36 con WHIP de 1.64 y Efectividad de 6.11.
Mientras que fuera de casa ha tirado en 26 juegos dejando su marca de 1-2 con 4 salvamentos, Efectividad de 1.84 y WHIP de 0.92. Además suma 29.1 episodios en los que le han dado 14 hits, le han anotado 9 carreras, solo ha permitido 1 jonrón, ha boleado a 13 y ponchado a 30.
En números generales, Lawrence tiene marca de 4-7, Efectividad de 4.18 y WHIP de 1.31 en 57 juegos. Además suma 10 salvamentos, siendo apenas el cuarto panameño en alcanzar esa cifra en una temporada uniéndose a Juan Berenguer, Mariano Rivera y Manny Corpas.
Quedan varias semanas de pelota y de seguro Lawrence podrá enderezar su rumbo para cerrar fuerte la campaña. Eso sí, deberá recobrar su confianza y entender que el éxito está en saber levantarte de los baches en que caigas.
Nota por: Aurelio Ortiz González