Antes de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Panamá solo poseía dos medallas de bronce en las olimpiadas, ambas ganadas por Lloyd LaBeach en los 100 y 200 metros lisos durante las olimpiadas de Londres en 1948. Pasaron 60 años hasta que un atleta llamado Irving Saladino hizo lo impensable.
El joven colonense acató la sugerencia y entró de lleno al mundo del atletismo. Empezó haciendo carreras de velocidad, maratones y probó en el salto largo, el cual terminó siendo su disciplina predilecta y a la que se dedicaría en su carrera.
A los 17 años, se coronó en el primer lugar de una competición de triple salto en El Salvador. Esta victoria le abrió los ojos a Irving y le hizo considerar la posibilidad de ejercer a tiempo completo el deporte.
Saltando al éxito internacional
Al decidir que su camino profesional sería el atletismo, Saladino entrenó 10 años en Panamá y después se mudó a Brasil por medio de una beca que ganó y vivió una década fuera del país para continuar su formación en el deporte. Irving comentó en una entrevista que desarrolló su talento en Panamá, pero fue en Brasil que su talento pudo ser aprovechado de manera correcta.
El atleta canalero se ponía metas a menudo, lo que le ayudó a seguir superándose y a saltar cada vez distancias más largas. En el 2003, finalizó en la tercera posición del Campeonato de Sudamérica. Su preparación en diferentes certámenes lo llevaron a su primera cita olímpica en Atenas 2004. Sin embargo, sufrió una lesión durante las olimpiadas y esto le impidió avanzar en la competición.
Pero esto le arrojaría más leña al fuego e Irving regresaría a la pista con más fuerza que nunca y comenzaría argumentativamente el mejor recorrido en la historia del atletismo panameño. Saladino logró ascender a la escena mundial de salto largo con sus hazañas entre el 2006 y 2008.
En el lapso de esos 3 años, obtuvo el primer lugar en más de una decena de torneos, entre los cuales estaban los más prestigiosos de salto largo en el mundo. Durante esta etapa exitosa, conquistó el Campeonato Iberoamericano en Ponce, Puerto Rico (2006), los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro, Brasil (2007) y el Campeonato Mundial de Atletismo en Osaka, Japón (2007), por nombrar algunos.
También logró el primer lugar en 5 de los 6 eventos de la Golden League en Europa durante el 2006. Unos meses antes de las olimpiadas de 2008, el colonense batió su propio récord personal e impuso la séptima mejor marca en la historia del salto de longitud, logrando una alucinante marca de 8,73m.
Historia en Pekín 2008
Irving esperó cuatro años para conseguir otra oportunidad a la gloria olímpica y en ese momento, el reloj marcó su hora. El 18 de agosto en el Estadio Nacional de Pekín, con miles en presencia y otros millones en sintonía, Saladino saltó para 8.34m en su cuarto intento y se colocó en la primera posición de manera parcial.
Irving se levantó de la arena y al empezar a caminar se negaba con la cabeza con una mirada inconforme, porque sabía que podía saltar a una mayor longitud.
Sus dos saltos restantes fueron inválidos, pero la ventaja que impuso fue suficiente para hacer historia. Y de esa manera, Irving combinó el tono de sus zapatillas doradas con las que realizó el salto de su máxima victoria, con el color de su medalla de oro. Irving le brindó un momento único a Panamá y la dejó en lo más alto del deporte con su brillante actuación.
- Irving Saladino
Escrito por Jhavid Zapata