En la previa de un Mundial siempre se especula sobre los posibles fracasos y sorpresas que nunca faltan en un evento de esta magnitud. Antes de Qatar se escuchaban apuestas a favor de selecciones como Dinamarca, Senegal (aunque luego quedó diezmada sin Sadio Mané), otros iban por Japón, que estuvo cerca de serlo, pero siempre hay un equipo “tapado”. En esta ocasión es la selección que cuenta con Achraf Hakimi, Marruecos.
Su gran estrella y jugador del PSG, Achraf Hakimi, le dio el pase a cuartos de final a Marruecos al picar el último penal de su equipo para derrotar al conjunto de Luis Enrique. El defensor curiosamente nació en Madrid pero sus padres son marroquíes. En 2018 y 2019 fue elegido como mejor jugador joven del continente africano.
En Rusia 2018 jugó los tres partidos de su Selección en fase de grupos, en Qatar ya lleva cuatro. Cuando terminó el encuentro en el que Marruecos venció a Bélgica por 2-0, Hakimi no dudó en acercarse a su madre para besarla y abrazarla. Esa imagen se viralizó y enseguida comenzaron los comentarios sobre la vida del jugador y de su familia: “Mi madre limpiaba casas. Mi padre era vendedor ambulante. Que yo practicara fútbol era un sueño para mí y un sacrificio para ellos. Mis hermanos sacrificaban cosas. Éramos muy pobres. Ahora yo lucho por ellos”, confesó el compañero de Lionel Messi en el PSG. Esta misma imagen se repitió hoy cuando Hakimi convirtió el último penal para seguir en carrera en la Copa Mundial de la FIFA.
Por otra parte, una curiosidad del seleccionado marroquí es que en el Mundial en el que hay 137 jugadores que se desempeñan en un país distinto al de su nacimiento, el conjunto africano es el que más jugadores nacidos fuera de su territorio tiene con 14, son provenientes de Canadá, Francia, España, Países Bajos, Bélgica e Italia.
El próximo sábado desde las 10 a.m. el defensor marroquí volverá a dejar todo para seguir haciendo historia frente al seleccionado portugués que venció de manera apabullante a Suiza por 6-1.