Barcelona/Madrid, 29 ene (EFE).- El Camp Nou enfrentará este sábado a Barcelona y Atlético de Madrid en un duelo directo por el liderato de la clasificación, ahora en poder del conjunto azulgrana, con los dos con 48 puntos, y quizá por media Liga, en un choque imponente y con menos margen de error para el equipo rojiblanco.
El Barcelona viene de emplearse a fondo para eliminar al Athletic Club en la Copa del Rey, pero Luis Enrique no se dejará nada en el tintero para recibir al conjunto rojiblanco. Recuperados Jordi Alba (elongación del bíceps femoral), Arda Turan y Andrés Iniesta (anginas), el técnico tiene donde elegir.
Tras descansar en la Copa, Bravo volverá a ocupar la portería, Piqué y Mascherano formarán de nuevo la pareja de centrales titulares y Alba retornará al lateral izquierdo. La única duda en defensa es saber si Dani Alves se mantendrá en el lateral derecho titular o cederá su puesto a Aleix Vidal.
Busquets, suplente ante el Athletic al estar convaleciente también de unas anginas, volverá a la titularidad en su indiscutible posición de pivote defensivo, escudando a Iniesta y Arda Turan, que se enfrenta a su exequipo, o Rakitic, que harán de volantes.
Arriba, los azulgranas podrán contar con su demoledor tridente al completo -Messi, Luis Suárez y Neymar- ya que éste último se ha recuperado a tiempo del pisotón que sufrió en su tobillo derecho en el último encuentro de Copa.
El gran momento por el que atraviesa el punta brasileño es una de las principales bazas de los azulgranas para encarar el choque contra los madrileños y el propio Luis Enrique ha confirmado este viernes, en un gesto muy poco habitual en él, que Neymar estará en el once.
El Barcelona llega a la cita reforzado por su clasificación para las semifinales de la Copa del Rey y por sus estadísticas recientes contra el Atlético de Madrid. Desde que lo dirige Luis Enrique siempre le ha ganado. La pasada temporada, en cuatro partidos: 1-0 y 2-3, en la Copa del Rey, y 3-1 y 0-1 en la Liga, en la que celebró el título en el Calderón. Y en esta, por 1-2 en la primera vuelta.
Enfrente, la visita al Camp Nou es clave para el Atlético. "Un buen resultado nos daría muchas aspiraciones de luchar por la Liga. Y vamos a por ello", decía el pasado miércoles Gabi Fernández, el capitán rojiblanco, consciente de que una derrota le alejaría a tres puntos, con el añadido del encuentro aplazado y pendiente del Barça.
No le descartaría ni mucho menos de la pugna con el club azulgrana y el Real Madrid por una Liga que ya les ganó hace dos cursos, en 2013-14, culminada precisamente con un 1-1 en el Camp Nou, pero sí sería una distancia relevante, además de perder la diferencia particular, tras el 1-2 del 12 de septiembre en Madrid.
El Atlético viaja con convicción a Barcelona. Sólo ha perdido dos de sus últimos 25 partidos de competición oficial, aunque justo el pasado miércoles sufrió una de esas derrotas, y ha ganado nueve de sus once duelos más recientes en el campeonato, en el que enlaza cinco encuentros invicto y sin recibir ningún gol en contra.
Pero también encadena tres choques sin ganar, el 0-0 y el 2-3 de su eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey contra el Celta y el 0-0 de la última jornada frente al Sevilla, y nunca ha ganado con el argentino Diego Simeone en el estadio azulgrana. De hecho, no vence allí desde el 5 de febrero de 2006, con un 1-3.
En aquel duelo jugó y marcó dos goles Fernando Torres, que probablemente no estará en el encuentro de este sábado. Ya ultima su recuperación de un traumatismo en el tobillo derecho con edema óseo, que le ha apartado de los cinco partidos más recientes, pero aún no se ha entrenado con el grupo, a la espera de la sesión vespertina.
Simeone, con las bajas del portugués Tiago Mendes, por lesión, y del argentino Ángel Correa, por sanción, saldrá con todo o casi todo su once tipo en Barcelona, prácticamente el mismo que alineó el pasado miércoles en la Copa del Rey con algún cambio. Uno de ellos es seguro: el esloveno Jan Oblak regresa a la portería.
Las dos incógnitas del once se centran en la defensa, entre el montenegrino Stefan Savic o el uruguayo José María Giménez como acompañante del indiscutible Diego Godín, y en la medular: entre un medio centro, el argentino Augusto Fernández, que no jugó hace tres días ante el Celta, o un extremo veloz, el belga Yannick Carrasco.
De la elección por uno u otro dependerá el sistema y se intuirá el plan del Atlético, en el que no se prevén más variaciones. Tampoco en el ataque, donde el francés Antoine Griezmann es fijo por goles, rendimiento, talento, esfuerzo, velocidad, fútbol... Por todo. Su compañero será, en principio, el argentino Luciano Vietto.
Menos opciones que él, aparentemente, tiene el colombiano Jackson Martínez, sin minutos el miércoles ante el Celta, ni siquiera cuando su rival se puso 1-3 en el marcador, y que apunta al banquillo de nuevo en Barcelona, estancado en tres meses sin marcar gol y en unas cifras por debajo de las expectativas: tres tantos en 22 partidos.
Los laterales Juanfran Torres y Filipe Luis, el citado Diego Godín y los centrocampistas Gabi Fernández, Saúl Ñíguez y Koke Resurrección, además de Griezmann, repetirán en el once en el Camp Nou, salvo sorpresa o cambio inesperado de Simeone, que solo ha ganado uno de sus catorce enfrentamientos contra el Barcelona.
Alineaciones probables:
Barcelona: Bravo; Aleix Vidal, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Sergio Busquets, Arda Turan, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic o Giménez, Godín, Filipe; Gabi; Griezmann, Saúl, Koke, Carrasco o Augusto; y Vietto.
Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro).
Estadio: Camp Nou.
Sant Joan Despí (Barcelona), 29 ene (EFE).- El entrenador del Barcelona Luis Enrique Martínez, cree que el partido de mañana ante el Atlético de Madrid, en el que ambos equipos se jugarán el liderato, no será "ni mucho menos definitivo", ya que "hay mucha igualdad en las posiciones de arriba" y "aún queda mucha tela que cortar" en esta Liga.
El técnico barcelonista ha reconocido, no obstante, que el encuentro es "importante", porque pasado el ecuador de la competición "ya se empieza a hablar del 'gol average' y de otras cosas que entran en juego".
Por eso, Luis Enrique se ha mostrado convencido de que mañana, pese al horario del choque (las 16.00 horas), el Camp Nou "estará a rebosar" para apoyar al equipo "ante un rival directo" en la lucha por el título.
En los tres enfrentamientos precedentes entre el Barça de Lucho y el Atleti del Cholo Simeone, los azulgranas han salido siempre vencedores.
El técnico asturiano ha subrayado que si la estadística está a su favor es porque, tanto la temporada pasada como la primera vuelta de ésta, sus jugadores rayaron a un gran nivel en cuanto a "concentración e intensidad" y, si mañana no mantienen la excelencia, se acabará la racha.
"Debemos ser un equipo fiable, que genere ocasiones de gol, que no conceda transiciones y que evite las jugadas a balón parado, porque ahí ellos tienen mucho nivel. Tenemos que dar nuestra mejor versión", ha precisado.
Del Atlético, ha destacado sobre todo su sistema defensivo: "Los números indican que es el equipo que menos goles ha encajado de la Liga y, si es así, será por algo. Presionan más arriba de lo habitual, dominan a la perfección todo el entramado defensivo y basan toda esa solidez en ganar partidos".
También se ha deshecho en elogios hacia Simeone, "un entrenador de éxito, con su idea particular de juego y de gestionar el grupo, con mucho carácter y mucho trabajo detrás de esa idea".
Además, no cree que el hecho de que los rojiblancos vengan de caer inesperadamente eliminados de la Copa el Rey, en el Calderón por el Celta, vaya a afectarles mañana.
"Los entrenadores siempre preferimos llegar a un partido habiendo ganado antes. Eso es una evidencia. Pero en un partido de esta magnitud, no creo que vaya a influir en absoluto que uno haya pasado y el otro haya quedado eliminado de la Copa", ha comentado al respecto.
Recuperados Arda Turan y Andrés Iniesta de las anginas, Luis Enrique tampoco tendrá problemas para contar con Neymar da Silva, el hombre más en forma de la plantilla azulgrana y que se ha entrenado con una protección en el tobillo derecho después del pisotón que sufrió en la recta final del partido de Copa ante el Athletic.
"¿Que si sería imprudente ponerlo? Igual lo imprudente sería no ponerlo, porque igual me coge y me asesina. A no ser que le pase algo mañana, estate tranquilo porque por el golpe no va a ser. Jugará", le ha contestado a un periodista brasileño.
Por otra parte, Luis Enrique ha restado importancia al hecho de que el club no le haya fichado, en el mercado de invierno, al delantero del Celta Nolito, tal como era su deseo.
"El club y yo queremos lo mismo, que es mejorar la plantilla en cada mercado. No hay ningún tipo de fricción ahí. Pero lo que podamos o no conseguir no depende siempre de lo que queramos el club o yo. Hay muchas cosas que influyen, precios de jugadores, negociaciones con otros clubes, etc.", ha argumentado.
En este sentido, el entrenador del Barcelona ha dicho mantener "la esperanza" hasta "el último día de mercado" y también ha reiterado en que Neymar renovará. "Cuando lo haga me lo recordáis", ha apostillado.
El técnico asturiano ha comentado el sorteo de la Copa del Rey, que ha emparejado a su equipo con el Valencia: "En semifinales de Copa ya no queda ni un equipo débil ni fácil. Esta temporada habíamos perdido contra los otros dos (Sevilla y Celta) y empatado contra el Valencia. Así que será una eliminatoria complicada, como no podía ser de otra forma".
Barcelona, 28 ene (EFE).- El calendario, siempre caprichoso, ha decidido que el centrocampista del Barcelona Arda Turan se reencuentre mañana con el Atlético de Madrid, el equipo con el que maduró como futbolista en la élite europea, el mismo día que cumplirá años.
Los celebrará en pleno proceso de adaptación al siempre singular juego de posición azulgrana, una etapa por la que se han visto obligados a superar todos los jugadores provenientes de una cultura futbolística distinta a la que se transmite en La Masia.
El suyo es un caso similar al de Ivan Rakitic. El volante croata pasó de ser el faro en la sala de maquinas del Sevilla a convertirse en el guardaespaldas de Leo Messi en la medular.
En el Barcelona del tridente, Arda está llamado a ser un actor secundario, si bien imprescindible para dotar de profundidad de armario a una plantilla algo corta, así como aportar desequilibrio e intensidad en el exigente esquema de Luis Enrique, dos atributos que explotó bajo las órdenes del técnico colchonero, Diego Simeone.
Su titularidad en la visita de su exequipo al Camp Nou no está ni mucho menos asegurada, más aún después de padecer unas anginas que le obligaron a perderse la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey que el Barcelona disputó el pasado miércoles ante el Athletic Club de Bilbao (3-1).
Un encuentro que le hubiera ido a las mil maravillas para seguir ganando minutos tras seis meses de inactividad. Arda, junto a Aleix Vidal, pagó los platos rotos de la sanción de la FIFA al Barcelona, la misma que el Atlético deberá cumplir en las próximas dos ventanas del mercado de fichajes.
Al turco no le importó tener que esperar hasta enero de 2016 para enfundarse la zamarra azulgrana en un partido oficial y en julio dejó el Vicente Calderón, no sin críticas, tras vivir la época más dorada del equipo rojiblanco con cinco títulos en cuatro temporadas: UEFA Europa League (2011-12), Supercopa de Europa, Copa del Rey (2012-13), Liga (2013-14) y Supercopa de España (2014).
Todo ello sin olvidar la final de la Liga de Campeones que los colchoneros dejaron escapar en el último minuto ante el Real Madrid. "Lloré mucho cuando perdimos la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid. No he vuelto a ver el final de ese partido", reconocía hace pocos días.
En Barcelona aterrizó dando muestras de su carácter extrovertido y algo desenfadado que al parecer le ha permitido encajar a las mil maravillas en el vestuario azulgrana.
Quizá por ello no es extraño verle conectar con Leo Messi en los pocos entrenamientos que el Barcelona abre a los medios de comunicación e, incluso, posar junto al argentino en alguna que otra foto en la red social Instagram.
Su aterrizaje a la dinámica de grupo en el universo de estrellas del Barça ha sido algo más llevadera que su aclimatación al juego azulgrana. En los cinco partidos que ha disputado hasta la fecha con la zamarra azulgrana, Turan ha sacado a relucir chispazos de su clase, aunque se ha mostrado algo desorientado en los mecanismos posicionales del siempre exigente esquema azulgrana.
Pese a ello, suma dos asistencias de gol: una a Leo Messi en la victoria ante el Granada (4-0) y otra a Luis Suárez en la goleada liguera contra el Athletic Club de Bilbao (6-0).
Todas ellas jugando en la posición de volante derecho, la que habitualmente ocupa Ivan Rakitic, un espejo al que mirarse si quiere demostrar la jerarquía que maravilló al fútbol europeo jugando en las filas del Atlético de Madrid.