Redacción deportes, 18 sep (EFE).- El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que tras acabar tercero el Gran Premio de Singapur cedió el liderato del Mundial de Fórmula Uno a su compañero y rival alemán Nico Rosberg, manifestó en el circuito de Marina Bay que para él "ha sido un día y un fin de semana difícil".
"La salida estuvo bien. No perdí terreno, algo que es bueno, después de lo sucedido en la última carrera. Pero luego tuve muchos problemas, después de la entrada a pista del coche de seguridad", afirmó.
"Los frenos estuvieron cerca de la temperatura crítica durante la mayor parte de la carrera, así que tuve que aflojar para enfriarlos. Acabé cometiendo un error, al irme ancho, lo que le permitió a Kimi (Raikkonen, finlandés de Ferrari) adelantarme", dijo.
"Por fortuna, con el coche más ligero, pude reducir las temperaturas, tirar algo más con los neumáticos frescos y sobrepasarlo en las paradas", indicó Hamilton, ganador de 49 Grandes Premios en Fórmula Uno.
"Ni el ritmo, ni la estrategia fueron el problema. Todo fue un asunto de frenos. Veía a los líderes irse desde el principio, así que la segunda plaza era lo máximo hoy", opinó el campeón inglés, que el año pasado revalidó título con Mercedes para añadir una tercera corona a la que también había logrado en 2008 a bordo de un McLaren.
"Si éste es el peor fin de semana del año, lo tomo, definitivamente", afirmó.
"Estas cosas nos son enviadas para ponernos a prueba; y ahora ya tengo ganas de que venga la siguiente carrera para volver a intentarlo. Necesito un par de fin de semanas buenos para regresar al lugar en el que necesito estar", manifestó Hamilton este domingo en Singapur.