Madrid, 15 sep (EFE).- El alemán Nico Rosberg buscará dar caza a su compañero y rival inglés Lewis Hamilton, líder del Mundial de Fórmula Uno, en Singapur, donde este fin de semana se disputará el decimoquinto Gran Premio de los veintiuno que integran un campeonato dominado con claridad por Mercedes y que, tras su periplo europeo, afronta un tríptico asiático que se completará en Malasia y Japón.
De esta forma, el alemán ha salvado del aburrimiento total a un Mundial en el que la única emoción es saber cuál de los dos pilotos festejará un nuevo título para Mercedes a final de año.
Después de que Hamilton revalidase la de 2015 y sumase una nueva corona a la lograda en 2008 con McLaren, en una temporada en la que Rosberg repitió subcampeonato, la escudería de Brackley saborea su tercer año consecutivo de dominio incontestable en la categoría reina del automovilismo.
En catorce carreras, sólo el holandés Max Verstappen (Red Bull) -con 18 años, el más joven ganador de la historia- evitó, al anotarse el Gran Premio de España, un pleno de triunfos de las 'flechas de plata'. En un Mundial en el que el australiano Daniel Ricciardo, compañero del anterior, es tercero, a 89 puntos de Hamilton, que la pifió en su salida desde la 'pole' en Monza.
Mercedes también lidera con claridad absoluta el Mundial de constructores, con 498 puntos, 208 más que Red Bull y con 219 sobre Ferrari, a la que el tercer puesto del alemán Sebastian Vettel en Monza -donde los de Brackley festejaron su cuarto 'doblete' del año- no sacó de una crisis que se agudizará si no llega pronto un éxito.
Vettel, que lideró el cuatrienio glorioso de Red Bull -con cuatro 'dobletes' seguidos entre 2010 y 2013- es cuarto en el Mundial, a 107 puntos del triple campeón mundial inglés y con siete de ventaja sobre su compañero finlandés Kimi Raikkonen, quinto en la general.
La Fórmula Uno -con cambio de dueños, tras la entrada de un grupo inversor estadounidense, que mantendrá otros tres años al frente del negocio a su gran impulsor, el irrepetible Bernie Ecclestone- entra por novena vez en Singapur. Donde el doble campeón mundial español Fernando Alonso (2005 y 2006, con Renault) ganó el estreno de 2008 con esa escudería y repitió triunfo en 2010, a bordo de un Ferrari.
En la pista de Marina Bay, de 5.065 metros, a la que el domingo está previsto que se den 61 vueltas, en sentido inverso al de las manecillas del reloj; en horario nocturno y con luz artificial.
Donde, aparte del doble campeón mundial asturiano y Vettel -con cuatro, plusmarquista de triunfos-, sólo ha ganado Hamilton. Que no querrá desaprovechar la oportunidad de festejar en la calurosa y húmeda Singapur su quincuagésimo triunfo en Fórmula Uno.
Con el que volvería a abrir margen respecto a Nico, que en Italia sumó su vigésimo primer triunfo en la categoría reina.
Alonso, decimocuarto en Monza -tras lograr un meritorio séptimo puesto en Bélgica-, buscará pescar en río revuelto en una pista urbana, bacheada, de bajo agarre, fuertes 'pianos' y barreras próximas. En la que la probabilidad de entrada de un 'safety car' es alta y en la que se suele llegar al límite de dos horas de duración.
En seco se rodará con neumáticos de compuestos ultrablandos, superblandos y blandos, combinación usada este año en los Grandes Premios de Australia, Mónaco y Canadá. Y al ser prueba nocturna, el cambio de horario queda equilibrado y coincidirá con el habitual.
Alonso, que marcó la vuelta rápida en Italia, es undécimo en el Mundial, con 30 puntos, los mismos que su compatriota Carlos Sainz (Toro Rosso), que acabó un puesto por detrás de él en el templo de la alta velocidad lombardo y que, después de tres carreras sin hacerlo, buscará entrar de nuevo en los puntos en Marina Bay.
El mexicano Sergio Pérez (Force India), octavo en el campeonato, con 62, y que viene de ser quinto en Spa-Francorchamps y octavo en Monza, apuntará alto en Singapur, la primera prueba del nuevo periplo asiático, que se completará los dos primeros fines de semana de octubre con carreras en Sepang (Malasia) y Suzuka (Japón).
Austin (Estados Unidos) y México DF albergarán pruebas los dos últimos fines de semana de ese mes, antes de que Sao Paulo (Brasil) sea sede, el 13 de noviembre, del penúltimo Gran Premio de un Mundial que se cerrará dos semanas después, en Abu Dabi.
Adrian R. Huber