La universidad de Notre Dame suspenderá por un año académico todas las actividades de su programa de natación masculina, tras descubrirse una recurrencia de apuestas dentro del equipo.
De igual manera, miembros del equipo también depositaron apuestas a otros deportes universitarios.
El equipo fue informado de la noticia de manera imprevista el pasado jueves. Por la fecha en la que fue revelada la suspensión, los comprometidos en el escándalo no podrán transferirse de universidad, con el periodo de clases comenzando el 27 de agosto.
Chris Lindauer, entrenador en jefe de la división, junto a su equipo de trabajo, fueron exentos de castigo.
Se encontró a su departamento libre de cualquier vínculo con las apuestas, debido a que los nadadores ocultaron efectivamente su comportamiento de cualquier entrenador o miembro técnico del equipo.
La división femenina de natación y ambos equipos de salto también fueron excluidos de la medida disciplinaria.
Los involucrados en el caso corren riesgo de perder su elegibilidad deportiva-universitaria de por vida, siguiendo las reglas de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA). La condición aplica también para cualquier otro deporte al que quieran desempeñarse como estudiantes.