Simone Biles, la indiscutible leyenda de la gimnasia estadounidense y poseedora de siete medallas olímpicas, hizo un regreso triunfal al mundo de la competición en el US Classic de Chicago. Después de 732 días de ausencia, desde los Juegos Olímpicos de Tokio, Biles volvió a demostrar por qué es considerada una de las mejores gimnastas de todos los tiempos.
Desde el primer momento, Biles demostró su dominio en cada aparato. Con movimientos precisos y elegantes, conquistó las barras asimétricas, el equilibrio, el suelo y el salto, alcanzando un total de 59.100 puntos. Su desempeño fue tan impresionante que le otorgó una ventaja de 5.000 puntos sobre la segunda clasificada, Leanne Wong.
La emotividad del momento se hizo palpable cuando Biles completó su ejercicio de salto y se aseguró la victoria. Con una sonrisa de alivio y los brazos en alto, fue ovacionada por el público que colmaba la arena.
El regreso de Biles trasciende más allá de sus logros deportivos. Durante su ausencia, la gimnasta se centró en su bienestar mental y se convirtió en una voz destacada en la defensa de los derechos de los deportistas. También, anunció su compromiso con Jonthan Owens, jugador de los Houston Texans en la NFL, con quien se casó en abril.
El futuro de Biles sigue siendo una incógnita en cuanto a su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero su actuación en el US Classic llena de esperanzas al público estadounidense. Podría incluso unirse a los Campeonatos Mundiales a celebrarse en Amberes, Bélgica entre el 30 de septiembre y 6 de octubre.