Con un inicio arrollador y un cierre contundente, la selección de Panamá debutó con una victoria por 5-2 sobre Guadalupe en su estreno por el Grupo C de la Copa Oro, en un encuentro disputado en el Dignity Health Sports Park de California. La goleada refuerza el buen momento del equipo canalero.
El conjunto dirigido por Thomas Christiansen fue una aplanadora en los primeros 25 minutos, mostrando su mejor versión ofensiva. Cristian Martínez rompió el cero al minuto 6 con un disparo desde media distancia, seguido por un doblete de Ismael Díaz a los minutos 13 y 17, que aprovechó grietas defensivas en la zaga rival.
Poco después, Eduardo Guerrero marcó el 4-0 desde el punto penal al minuto 22, en una primera mitad donde Guadalupe lució completamente superada. Sin embargo, antes del descanso, Jordan Leborgne descontó al 29’ con un gol que dio un pequeño respiro a los caribeños.
Ya en el segundo tiempo, los “Gwada Boys” mostraron mejorías y encontraron otro tanto desde los doce pasos, esta vez convertido por Florian David al minuto 71, para poner el 4-2 y añadir tensión al tramo final del juego.
Pero Panamá supo responder. En el minuto 90+2, Tomás Rodríguez, que había ingresado en la segunda parte, cerró la cuenta con una excelente definición tras una jugada colectiva, sentenciando el 5-2 definitivo y asegurando los tres puntos.
En conferencia de prensa, Thomas Christiansen no ocultó su satisfacción, aunque también dejó advertencias. "Nos relajamos demasiado en la segunda mitad", declaró. El técnico de origen hispano-danés también enfatizó en los errores en campo propio y en la necesidad de jugar con menos toques.
Además, el partido significó una marca personal para Christiansen, quien llegó a 73 partidos al mando de Panamá, superando a Hernán Darío Gómez como el DT con más encuentros dirigidos en la historia del seleccionado canalero.
Con esta victoria, Panamá toma impulso para sus próximos desafíos en la Copa Oro 2025, aunque también quedan lecciones defensivas por corregir.
El equipo mostró una versión ofensiva demoledora, pero también cierta fragilidad cuando bajó el ritmo.