¡Para gustos los colores! A mi me pareció casi perfecto el funcionamiento de Panamá ante Costa Rica. Nunca me sentí amenazado por los ticos que estaban en su casa, con su gente y con esas 5 derrotas clavadas en su orgullo.
¡Sin despeinarte! El equipo de Thomas Christiansen fue ordenado en el primer tiempo y dueño del balón en la segunda parte. Fuimos maduros y no caímos en las provocaciones del rival. José Fajardo levantó la mano después de morfarse una a bocajarro y dio el Tiro de Gracia en el penal que cocinó Carrasquilla.
El cierre de partido fue una página del libro de Guardiola con el Barcelona. Desde el 66', Panamá se dedicó a atacar y defenderse con el pecosa —vi pinceladas de tiquitaca— y terminó el duelo con el tanque lleno de buenas sensaciones, solvencia y un nivel superlativo ante los 6 veces mundialistas.
En conclusión, el mejor partido que le he visto a Panamá en el 2024 y vengan como quieran.